NACHO VEGAS
Cierre de la exitosa gira de Nacho Vegas “Mundos Inmóviles Derrumbándose”
Con un lleno absoluto la noche del 26 de marzo, el Teatro Metropólitan recibió nuevamente al cantautor Nacho Vegas, en esta ocasión para presentar su más reciente álbum titulado Mundos Inmóviles Derrumbándose ante el público capitalino.
El concierto inició con Belart una canción oscuramente bella y profunda que forma parte del nuevo material de Nacho Vegas y que es la primera del disco.
A continuación sonó Detener el Tiempo de su álbum El Manifiesto Desastre, canción que el público mexicano conoce muy bien y coreó de principio a fin.
Se escucharon La Séptima Ola del nuevo álbum, Ser Árbol del disco Violética y llegó el momento de que Nacho Vegas interpretara Muerre’l Branu, versión de “Summer’s End”, del cantante de música country John Prine, como un homenaje a su memoria.
Una de las canciones del más reciente material de Nacho Vegas que muy pronto se colocaron entre las favoritas del público es El Don de la Ternura que esta noche se escuchó por primera vez en el Teatro Metropólitan.
Nacho Vegas interpretó los éxitos Hablando de Marlén, Ciudad Vampira, Lo Que Comen las Brujas, para dar paso a Ramón In canción dedicada a uno de sus entrañables amigos que ya partió de este plano, en voz de Nacho hablar de la muerte es una excusa para hablar de la vida.
Tocó el turno de escuchar El Mundo En Torno a Tí y Big Crunch que también integran Mundos Inmóviles Derrumbándose, Nacho Vegas hizo una pausa para presentar a sus músicos y a todo el equipo que hace posible su concierto.
No podía faltar una de las canciones favoritas del público, del disco La Zona Sucia, Nacho Vegas cantó La Gran Broma Final y nos ofreció otro de sus grandes éxitos, La Pena o la Nada del álbum El Tiempo de las Cerezas que grabó con Enrique Bunbury.
Para finalizar esta memorable presentación en el Teatro Metropólitan Nacho Vegas cantó Ocho y Medio, Miss Carrusel, El Ángel Simón y cerró su actuación con El hombre Que Casi Conoció A Michi Panero.
A Nacho Vegas unos le llaman chaval, otros le dicen caballero, pero todos están de acuerdo que uno de sus más grandes dones es el don de la ternura y esta noche lo demostró en el Teatro Metropólitan con las emotivas canciones de Mundos Inmóviles Derrumbándose.
Fotos por Ocesa
