Las joyas del Corona Capital 2024
Por Karen Campos
El Corona Capital se ha convertido en uno de los festivales más esperados cada año. El anuncio de su line up genera controversia y opiniones divididas, pero si algo fue seguro este año, es que la demanda de boletos no fue la misma que en años anteriores. El cartel contaba con nombres pesados, pero también tenía otros que parecían no encajar en la lista de grandes nombres.
La división de bandas este año afectó la convocatoria del sábado 16. Aunque el cartel anunciaba a bandas como New Order, Primal Scream, St. Vincent o Travis, la indiferencia de la audiencia regular se hizo sentir con un escenario a mitad de su capacidad para el acto principal.
Sin embargo, New Order brilló pese a estar en uno de los escenarios más conflictivos. Sus seguidores abarrotaron el escenario Corona Cero, donde ya no cabía ni un alfiler. Sin duda, la banda y sus fans disfrutaron de cada uno de sus éxitos.
Por otro lado, Travis no es una banda nueva en el Corona Capital, pero esta fue su primera ocasión en el escenario principal. Uno de los comentarios que más se escuchó entre los fans fue que “la banda estaba como en casa”, pues se notó que disfrutaron cada minuto sobre el escenario, así como la interacción con su público, que fue mayor al de su última presentación.
El primer día del Corona comenzó con todas las miradas puestas en las primeras presentaciones, como si fueran determinantes para el éxito del festival. Sin duda, Green Day, Toto, The Mars Volta y Cage The Elephant fueron las bandas que brillaron esa noche.
Por un lado, Cage The Elephant llegó para demostrar por qué son teloneros de Oasis. La energía del grupo fue tal que ni el brazo y la pierna rota de Matt Shultz les impidieron demostrar que su música está hecha para disfrutarse en cualquier momento, incluso entre adversidades. Por otro lado, The Mars Volta ofreció un setlist digno de ser apreciado tanto por sus fans como por seguidores nuevos. También se notaban cómodos en el escenario.
Toto dio un golpe de nostalgia pura. Aunque la mayoría de su público estuvo conformada por gente mayor, la banda logró conectar con nuevas generaciones. Incluso se dieron el lujo de presumir sus logros por su paso en la industria musical. No por nada su gran trayectoria y experiencia los han llevado a colaborar con figuras como Ringo Starr y Taylor Swift.
Green Day invitó a celebrar el aniversario de dos discazos: “Dookie” y “American Idiot”, con un setlist que se coreó de inicio a fin, arrancando lágrimas y gritos de emoción de quienes abarrotaron el escenario principal. Fue tal la emoción que Billie Joe tuvo que ayudar a una asistente del público a salir del mar de gente, le dio un abrazo y la invitó a ver el show desde un lugar más seguro, acción que fue celebrada por los fans. Sin duda, una de las mejores presentaciones del Corona.
El viernes estuvo lleno, el sábado fue tranquilo, pero el domingo… ¡fue una locura! Desde que se abrieron las puertas, los escenarios Vans y Corona comenzaron a llenarse.
En el Vans, Iggy Pop demostró que es una leyenda y que nadie quería perder su presentación. El lugar estaba abarrotado, y conforme pasaron las canciones, se fue llenando más. Además, el cantante sorprendió al contar con Nick Zinner (Yeah Yeah Yeahs) y Brad Truax (Interpol) como parte de sus músicos. Un auténtico deleite y una sorpresa para los seguidores de estas bandas.
Beck le dio un toque de elegancia al escenario Corona. Brindó una presentación con lo mejor de su música y no se guardó los éxitos para el final. Mientras tanto, el escenario Vans recibió a un gran músico: Jack White llegó para homenajear a Iggy Pop, mostrar parte de su repertorio en solitario y de The White Stripes. Lo que hace memorables sus presentaciones es su ejecución en el escenario. Podría tener solo un foco prendido sobre su cabeza y, aun así, cautivaría a su audiencia.
No nos olvidamos del resto de los escenarios, pero quien conquistó el Viva Tent fue Sophie Ellis-Bextor. Desde que pisó el escenario, el público no dejó de bailar, cantar y brincar. El repertorio dance que ofreció no dejó a nadie indiferente. Incluso quienes iban llegando para ver al estelar se detuvieron un momento para calentar motores y comenzar a liberar serotonina, porque lo que se vino al final fue algo monumental.
Paul McCartney fue LA cabeza principal de este festival. No había nombre más grande en el line up, y se notó su nivel de convocatoria cuando, varias horas antes de su presentación, ya había fans esperando a que saliera. Una hora antes de iniciar, el lugar se abarrotó; no había forma de avanzar adelante, atrás o a los lados. Todos estaban ahí por Paul.
El músico no decepcionó. A McCartney poco le importó la hora de finalizar su concierto: quería complacer a su público. En lugar de dar un show de hora y media, se saltó el protocolo (y lo agradecemos) y tocó poco más de dos horas, ofreciendo un viaje completo a través de su historia en la música. No solo eso, Paul tuvo a los dos mejores invitados de la noche.
Primero, St. Vincent subió al escenario en “Get Back”. Pero la cereza del pastel, la joya del Corona, llegó al final, cuando Jack White se unió al resto de la banda de Paul y St. Vincent para cerrar con broche de oro la mejor presentación en la historia del Corona Capital.
El Corona Capital no fue el fracaso que algunos videntes de redes sociales predijeron con tanta seguridad. Simplemente no todos tienen la fortuna de gastar en un boleto que cada año ve elevado su precio, y a veces hay que poner en orden las prioridades.
Lo que sí nos dejó esta edición son presentaciones difíciles de superar, recuerdos de shows que se convirtieron en auténticos festejos y golpes de nostalgia de esos que son difíciles de olvidar en mucho tiempo.