dom. Dic 15th, 2024

EL GIFF CONTRIBUYE AL DESARROLLO DEL PERIODISMO CINEMATOGRÁFICO CON EL SALÓN DE LA CRÍTICA

Un espacio que contribuye a l ejercicio periodístico democrático, en tiempos donde la tecnología se apodera cada vez más de los espacios cinematográficos.

El Salón de la crítica desde las entrañas del GIFF se ha convertido en la fortaleza del periodismo útil.

Consciente de la vitalidad e importancia actual de la crítica cinematográfica y del oficio periodístico alrededor del séptimo arte, el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) presenta por séptimo año consecutivo El Salón de la Crítica, un proyecto organizado con la intención de formar a los futuros profesionales del periodismo fílmico a través del diálogo y que también busca aportar tanto a la dignificación como al desarrollo de la crítica de cine en México.

Durante la edición 27 del encuentro guanajuatense, se han realizado actividades especiales que están enfocadas a la crítica y el periodismo que se especializan en el cine. Primero, en León, durante el primer fin de semana del festival se llevó a cabo un encuentro entre cineastas y miembros de la prensa, quienes platicaron acerca de la importancia de los festivales de cine en la actualidad. Después, en San Miguel de Allende, tuvo lugar una charla sobre cómo se cubre un encuentro fílmico.

En el primer Café con Realizadores de este GIFF, críticos como Iván Romero y Luis Toriz, los periodistas Columba Vertiz (Proceso), Marco Baltierra (CB Televisión) y Arturo Garibay (Top Cinema) se juntaron con los cineastas Urzula Barba, directora de Corina; Oliver Stiller, director del corto Survivors; Rodrigo Álvarez Flores, director de Soy lo que nunca fui para tomar un café mientras platicaban de la importancia de los festivales de cine para que en ellos la prensa pueda ver películas que de otra forma no sería tan fácil ver, al igual que de su función como espacios para que los realizadores puedan compartir sus trabajos ante un público amplio.

En la charla salieron temas como la ayuda que proporciona a los realizadores noveles el poder poner en contacto sus producciones con la prensa, que de igual manera pueden conocer a los cineastas que más adelante sean motivo de noticia. También se habló sobre la accesibilidad a filmes que en otras condiciones serían difícilmente proyectadas y la figura del crítico para impulsar su visibilidad.

El martes 23 de julio, en el Salón de Usos Múltiples del Centro Cultural El Nigromante, en San Miguel de Allende, se realizó el panel ¿Cómo debe cubrirse un festival de cine?, en el que periodistas y críticos con amplia experiencia compartieron herramientas y anécdotas sobre la cobertura periodística durante un encuentro cinematográfico, con el objetivo de facilitar dicha tarea a quienes tengan la oportunidad de cubrir un festival de cine y también para dar a conocer cómo es en realidad hacer dicho trabajo.

La conversación moderada por Jonathan Eslui, periodista y coordinador del Salón de la Crítica, dejó al público con ganas de discutir más sobre lo que los festivales les han enseñado a los profesionistas de los medios de comunicación, que a su vez aportan visibilidad a los encuentros del séptimo arte, sean de clase A como Cannes o Venecia, o más de tipo local.

En palabras de Mario P. Székely, periodista y crítico, un festival es como un buffet, porque puedes “probar” diferentes propuestas audiovisuales: “Nos recuerda que no todo es hamburguesas y hot dogs, sino que también hay pato al orange, mole, caviar, o helado y pastel, si quieres”. Mientras que Juanita Crespo, reportera especializada en cultura y espectáculos, recordó lo importantes que son para que la gente local pueda acercarse al cine; como ejemplo mencionó la sección Cine entre muertos, dedicada a proyectar películas de terror en un panteón que de albergar poco público creció hasta tener largas filas para el acceso.

Por su parte, el crítico español (radicado en Francia) David Sánchez destacó que un festival no es solamente para ver películas, también ayuda a conocer ciudades bellísimas de otros lugares del mundo, como San Miguel de Allende, y a establecer contacto con otros compañeros de prensa con los que “se crean unos vínculos muy interesantes”; es como crear una “pequeña familia”, describió, que te acompaña en tu pasión por cubrir cine.

Y el analista de la industria cinematográfica Edgar Apanco explicó que los contenidos desarrollados en un encuentro fílmico pueden trascender y convertirse en publicaciones evergreen (atemporales), gracias a los saltos que dan las películas de un escaparate a otro, y más si las notas son enriquecidas con entrevistas. “Le ayudamos a esa película a viajar a otros lugares, a otros festivales, a su corrida comercial. Entonces, le estamos ayudando a llegar a distintas audiencias”, enfatizó.

Para estos cazadores de historias, los festivales de cine son importantes por igual, pues así como en los de mayor renombre se puede ver “cine de primera mano”, en los más pequeños existe más posibilidad de estar cerca, y hasta tener al lado, a celebridades que en otros momentos podría ser imposible. Porque cada festival tiene su mística, como Guanajuato.

Para continuar con las actividades del Salón de la Crítica, que también es parte de Formación GIFF, en Irapuato se organizará otro Café con Realizadores. Establecer diálogos como los que se han dado en esta sección permiten a profesionales y no profesionales de la industria estar en sintonía con su máxima pasión.

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