Las 5 prácticas agrícolas para una producción sustentable
La agricultura genera cerca del 30% del total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel mundial. Por lo cual, FUNDACIÓN ADO comparte 5 prácticas sustentables que los pequeños y medianos productores pueden implementar para llevar a cabo practicas más responsables con el medio ambiente.
Ciudad de México, a 13 de septiembre de 2022.- La agricultura genera cerca del 30% del total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las cuales incrementan en un 40% cuando los alimentos son desperdiciados. Por ello, en los últimos años se ha hecho mayor hincapié en la necesidad de tener prácticas agrícolas sustentables, que permitan una mejor conservación de los suelos y ecosistemas.
Ante esta situación, y en el marco del Día Mundial de la Agricultura, a celebrarse este viernes 9 de septiembre, FUNDACIÓN ADO, el brazo social de MOBILITY ADO, a través de su pilar “Cuidado del Medio Ambiente”, capturó 5 recomendaciones para que los pequeños y medianos agricultores generen una mayor conciencia con respecto a su actividad.
De acuerdo con Andrés Pérez-Peña, Gerente General de FUNDACIÓN ADO, “uno de los principales objetivos en cuanto a sustentabilidad a nivel mundial es asegurar la suficiente cantidad de alimentos para satisfacer a toda la población y procurar la ‘cero hambre’. Sin embargo, en este proceso de producción también se debe considerar la responsabilidad con los ecosistemas, de forma que el sector agropecuario tenga marcos claros de emisiones de carbono”.
Éstas son algunas de las prácticas agrícolas sustentables que detectó FUNDACIÓNADO, las cuales pueden aplicar tanto en el sector forestal, de cultivos perecederos y de extensión:
1. Rotación de cultivos
Esta es una práctica común en el sector hortofrutícola, en el cual los cultivos dependen de la temporalidad. Sin embargo, en el caso de los cultivos de extensión, la rotación de cultivos permite que los suelos recuperen algunas de sus propiedades nutritivas, evita su erosión en el tiempo y evita la emisión de carbono a la atmósfera.
2. Uso de fertilizantes biológicos
La sustitución de fertilizantes sintéticos, como los nitrogenados, por fertilizantes biológicos se ha convertido en una práctica cada vez más popular. Sobre todo, ante el incremento desmedido del precio de los fertilizantes. Tan solo durante 2021, el precio de estos insumos incrementó un 80%, y hasta mayo de este año, había crecido el 30%
3. Sistemas de riego de precisión
Si bien la inversión en infraestructura podría parecer demasiada para los pequeños y medianos agricultores, la realidad es que les permite asegurar la calidad y rendimiento de sus cosechas; lo cual se hace más evidente en temporadas de sequía, en las que les permitirá continuar con su operación.
4. Evitar incendios o quemas agrícolas
Esta es una práctica que continua en terrenos agrícolas de menor dimensión, sin embargo, es también una de las prácticas que generan mayores emisiones de gases de efecto invernadero, implica riesgos para los ecosistemas y agricultores, y elimina algunos de los principales nutrientes de los suelos.
5. Gestión de residuos agrícolas
A pesar de procurar un mayor rendimiento en las cosechas, es inevitable que exista un determinado desperdicio. La gestión de estos residuos en un proceso de maduración puede ser de mayor utilidad en uso de fertilizantes biológicos, más allá de un disponer de ellos de forma tradicional.
Por medio de estas recomendaciones, FUNDACIÓN ADO tiene el objetivo de generar comunidades agrícolas sostenibles, responsables con el manejo de los recursos naturales y que consecuentemente, mejorar su propia calidad de vida.