Los esports y la inclusión social
En las competencias electrónicas que se organizan alrededor del mundo suelen participar jugadores de múltiples países, de diferentes edades, género y capacidades, pero ¿realmente los esports son un espacio accesible para todas las personas?
Los esports, a diferencia de lo que se pudiera pensar, tienen la capacidad de ser más inclusivos y asequibles que otras actividades competitivas, esto debido a la variedad de juegos, al tipo de equipamiento y a las innovaciones tecnológicas que hay año tras año.
Jassiel Carrizales, jugador profesional de Retadores Free Fire Norte que organiza la LVP, afirma que los videojuegos competitivos son un fenómeno social con pocas barreras de entrada y alcanzables para gente de diversas edades, géneros y capacidades “…por lo que he vivido en estos 4 años me he dado cuenta de que son inclusivos, no importa tu género, tus gustos, tu lugar de origen; si eres bueno en el mundo de los esports las puertas ¡si o si! se te van a abrir”. Los temas que Jassiel considera como punto de partida para lograr la inclusión, son en su mayoría la igualdad de género y las preferencias sexuales.
Igualdad de género
Los videojuegos ya no son un pasatiempo dominado por los hombres. Actualmente, alrededor del 46% de los entusiastas de los juegos de video en el mundo son mujeres. Aunque todavía no se está al mismo nivel, el número de mujeres aficionadas a los esports está creciendo a un ritmo acelerado y representa el 38% del público.
La proporción de mujeres está aumentando gradualmente, gracias en parte a las pioneras que han llegado a los niveles más altos de las competiciones de videojuegos y a iniciativas innovadoras. Un ejemplo de esto es la Game Changers Latam VISA, liga femenil de Valorant organizada por Riot Games y producida por LVP, que surgió para crear nuevas oportunidades y dar mayor visibilidad a todas las jugadoras.
La representación de las mujeres en las competiciones electrónicas ha sido un tema controvertido durante mucho tiempo; las protagonistas a menudo han sido estereotipadas, limitadas a roles secundarios o sexualizadas de manera exagerada. Sin embargo, la industria está experimentando un cambio significativo, cada vez más equipos cuentan con roles femeninos, así como más juegos presentan personajes de mujeres fuertes y realistas, rompiendo con los estereotipos tradicionales.
Multiculturalidad
El sector de los esports es un claro ejemplo de multiculturalidad. Los equipos están compuestos por jugadores de todo el mundo y a medida que esta industria crece de manera global, deriva en algunos retos que deben superarse para que todos sus integrantes puedan comunicarse y trabajar juntos eficazmente.
Por el propio diseño de las competiciones, encontramos habitualmente en las ligas nacionales una convivencia habitual entre jugadores de diversas procedencias. Si se escala a nivel de ligas regionales, pasa algo similar: equipos y jugadores de muchos países a los que se suman, además, equipos de trabajo con diferentes perfiles. Hoy en día, la propia industria está dando un paso más allá con la celebración de torneos regulares supranacionales, lo que aún pone más de relieve esta cuestión.
Diversidad sexual
Los juegos pueden ayudar a construir puentes, promover la empatía y comprensión entre los jugadores al mostrar personajes LGBTQ+ como parte integral de las narrativas y al ofrecer opciones de personalización de género y orientación sexual en los juegos. Son acciones que tienen como objetivo fomentar un entorno inclusivo para jugadores de todas las orientaciones sexuales y de género, y con ello crear una comunidad más diversa y acogedora.
Actualmente, los videojuegos están desempeñando un papel sumamente importante en la representación y normalización de la diversidad sexual y aunque todavía hay mucho camino que recorrer, esta industria está firmemente comprometida con la construcción de un entorno diverso e inclusivo en el que todos los miembros de la sociedad puedan competir sin discriminación.
Limitaciones físicas
Las competencias electrónicas eliminan las barreras físicas para las personas con diversidad funcional, ya que las nuevas tecnologías les permiten interactuar, relacionarse, entrenar y competir. Gracias a la implementación de opciones de accesibilidad como dispositivos de manejo adaptados, subtítulos, ajustes de dificultad, controles y opciones visuales adaptativas, todas las personas pueden competir en igualdad de condiciones y de esta forma, sentirse partícipes e integrados dentro de una comunidad con sus mismos intereses y objetivos.
En resumen, los esports son algo más que un mero entretenimiento, son un fenómeno cultural y social que logra unir personas de cualquier condición. La inclusión no es sólo una palabra de moda en el sector, sino un compromiso para garantizar que los esports sean accesibles y acogedores para todos.
En los próximos años, es vital que sigamos apoyando la inclusión dentro del sector, ya que esto permitirá que los tan afamados deportes electrónicos no sólo sigan creciendo como industria, sino también puedan servir de ejemplo positivo para todo el mundo del juego y del entretenimiento.
Amigos jugadores, casters, entrenadores, especialistas, aficionados ¡sigamos rompiendo barreras y cerrando brechas!