
Ping Solutions revela cómo da vida a las palomeras, vasos y objetos de colección más esperados del cine
Ciudad de México, abril de 2025 – Las palomeras y vasos coleccionables que acompañan los estrenos más esperados del cine no son solo recipientes: son piezas de diseño que conectan emocionalmente con los fans. Detrás de cada uno hay un proceso creativo meticuloso, que involucra diseño, narrativa y un profundo entendimiento del universo al que pertenecen.
Ping Solutions, empresa mexicana con presencia global, comparte un vistazo a este proceso que comienza muchos meses antes de que los productos lleguen a las salas de cine. Todo inicia con una pregunta: ¿cómo hacer que un objeto cotidiano se convierta en una pieza de colección memorable?
“Cada proyecto representa un reto creativo distinto. Buscamos que cada pieza cuente una historia, que conecte con el fan y que despierte una emoción al verla. No se trata solo de replicar un personaje, sino de interpretar su esencia en un diseño funcional y sorprendente”, comenta Antonio Arellano, director de mercadotecnia de Ping Solutions.
Desde la investigación de elementos icónicos de cada franquicia hasta los primeros bocetos, modelado 3D, elección de materiales y pruebas de funcionalidad, el proceso puede tomar más de un año de desarrollo. En este camino, los diseñadores buscan integrar detalles ocultos, texturas únicas y formas inesperadas que hagan que cada palomera o vaso sea tan emocionante como la película que acompaña.
Un proceso que combina arte, ingeniería y pasión; cada proyecto implica una inversión aproximada de más de 2,500 horas de trabajo, en las que participa un equipo de hasta 15 creativos y técnicos especializados. El tiempo promedio de desarrollo, desde la primera idea hasta el producto final, varía entre 12 y 18 meses.
La clave está en el talento. “Nos sentimos orgullosos de contar con un equipo joven y talentoso de diseñadores mexicanos. Cada textura, cada mecanismo, cada decisión de color tiene detrás horas de investigación y una búsqueda constante por innovar”, añade Arellano.
Así, lo que comienza como una idea, termina como un objeto que los fans buscan, coleccionan y atesoran. Detrás de cada pieza hay una historia, y Ping Solutions se asegura de que valga la pena contarla.