40% de los niños y adolescentes presentan una higiene bucal deficiente

Durante la niñez, los dientes temporales aparecen entre los 6 y 8 meses, y los dientes permanentes entre los 6 y 13 años.

●       El cepillado regular y el cuidado de los dientes desde una edad temprana ayudan a prevenir problemas dentales como la caries

●       Complementar la rutina de cuidado bucal con un irrigador bucal Waterpik contribuye a prevenir enfermedades de las encías

Ciudad de México, 29 de abril de 2024.- Desde hace 100 años, el 30 de abril ha adquirido un significado trascendental al instituirse como el Día del Niño, una fecha que nos conduce a reflexionar sobre la esencia de la niñez y la trascendencia de proteger los derechos y el bienestar de los más jóvenes en todo el mundo.

Este día no solo es una oportunidad para fomentar la felicidad y el desarrollo integral de los niños, sino que también nos sensibiliza sobre los desafíos que enfrentan, como la importancia del cuidado de la salud, incluyendo la higiene bucodental. En este contexto, Waterpik, el irrigador bucal, busca promover entre padres, cuidadores y educadores la relevancia de enseñar hábitos saludables a los más pequeños, como el correcto cepillado dental y una dieta equilibrada.

De acuerdo con la Dra. Stephanie Ramírez, vocera de Waterpik México, el cuidado de la salud bucodental debe comenzar incluso antes de que aparezcan los primeros dientes del bebé entre los 6 y 8 meses. Aunque los dientes de leche son temporales, es importante cuidarlos adecuadamente ya que juegan un papel crucial en la masticación, el habla y el desarrollo de los dientes permanentes.

“Después de cada alimentación, los padres o cuidadores pueden limpiar suavemente las encías del bebé con una gasa o un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de leche y reducir la acumulación de bacterias”, agrega la especialista.

Una vez que aparecen los primeros dientes, generalmente alrededor de los 6 meses de edad, es fundamental comenzar a cepillarlos suavemente dos veces al día con un cepillo de dientes infantil y agua. A los 2 años, los padres pueden introducir pasta dental con flúor en pequeñas cantidades, supervisando para evitar la ingestión. A partir de los 3 años, se puede aumentar la cantidad de pasta dental al tamaño de un guisante.

Es vital programar la primera visita al dentista para el niño antes de su primer cumpleaños o dentro de los 6 meses posteriores a la erupción del primer diente. Esto ayuda a establecer una relación temprana con el dentista, permitiendo detectar y prevenir problemas dentales desde una etapa temprana.

En un mundo donde las enfermedades dentales son aún demasiado comunes, educar a los niños sobre la importancia de cuidar sus dientes y encías desde una edad temprana es crucial para asegurarles un futuro con sonrisas radiantes y saludables. De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB), en 2021 al menos el 40% de los niños y adolescentes presentaban una higiene bucal deficiente. 

“La higiene bucal deficiente en niños y adolescentes es un problema creciente. Los restos de comida o la capa dura en los dientes, llamada cálculo dental, es señal de que la limpieza no está siendo efectiva. Esta acumulación puede causar caries, enfermedades de las encías y otros problemas dentales, afectando su salud y bienestar. Por ello, es importante educar sobre una buena rutina de higiene bucal que inicia con el cepillado al menos dos veces al día, así como visitas regulares al dentista, quien en edades más avanzadas podrá recomendar complementos como irrigadores bucales Waterpik y enjuagues”, finalizó Ramírez, especialista en odontología.

Una rutina completa de cuidado bucal va más allá del cepillado, se recomienda el uso de enjuagues e irrigadores bucales. Estos complementos no sólo refrescan la boca, sino que también llegan a áreas difíciles de alcanzar, eliminando bacterias y fortaleciendo el esmalte dental.

La salud bucodental durante la infancia no se limita a la estética; si bien lo ideal es una sonrisa radiante la salud oral tiene un impacto significativo en la salud general y el desarrollo de los niños. El Día del Niño no es solamente una fecha de celebración; representa una valiosa oportunidad para promover hábitos saludables y enseñar a los niños a cuidar de sí mismos, incluyendo su higiene bucal.

Al educar y concientizar a los más pequeños sobre la importancia de una buena salud oral, estamos contribuyendo a un futuro en el que cada niño pueda sonreír con confianza, sabiendo que su bienestar bucal está asegurado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *