RINDEN HOMENAJE A LA TRAYECTORIA DE BLANCA GUERRA Y MÓNICA LOZANO EN EL MARCO DE LOS 25 AÑOS DEL GIFF
Como parte de los festejos del primer cuarto de siglo del Festival Internacional de Cine Guanajuato en conjunto con la Asociación Mujeres en el Cine y la Televisión, se otorgó un homenaje a la primera actriz Blanca Guerra, y a la reconocida productora Mónica Lozano. A quienes se les condecoró con la Cruz de Plata del GIFF y el premio Musa de la Asociación que reconoce los aportes y la representación de las mujeres en la industria fílmica mexicana. El Auditorio Miguel Malo del Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante de la ciudad de San Miguel de Allende, albergó un homenaje lleno de emotividad y festividad donde se reconoció a la actriz y ala productora. En un homenaje lleno de emotividad, se dedicó un momento para celebrar la trayectoria y vida de dos de las personalidades más importantes del cine en nuestro país. La ceremonia fue guiada por Vero Agundis y la actriz Rocío Verdejo, quienes dedicaron unas palabras y recordaron algunos momentos clave de las trayectorias de las homenajeadas, para dar paso a unas palabras de Sarah Hoch, directora y fundadora del GIFF, Mitzuko Villanueva, Presidenta de la Asociación Mujeres en el Cine y la TV, Manuel Aguilar, Director del Área de Salud Mental de Guanajuato y Libia García, Secretaria de Gobierno del Estado de Guanajuato, quien recordó que “las mujeres siempre han formado parte de la industria cinematográfica y televisiva, en ocasiones con papeles reducidos que buscaban desde la visión de los hombres los temas que a ellos les interesaban, pero hoy vemos cómo cada vez más mujeres se abren paso dejando su visión, su huella , trabajando en proyectos que permiten visibilizar las causas de las mujeres (…) contando las historias de las mujeres y haciendo valor sus voces”. Después de un breve video que recordaba los menesteres de la carrera de Mónica Lozano dio turno a que pasara al presidium, dedicando una reflexión de agradecimiento, en donde mencionó su labor dentro y fuera del cine, que ha sentado las bases y abierto camino a las nuevas generaciones de creadores cinematográficas, en donde recordó que “mi primera experiencia en el cine fue para mi, un golpe a la realidad, este nuevo mundo al que ingresaba, que involucraba las diferentes visiones en un mismo proyecto, la velocidad de un rodaje y las decisiones que se tenían que tomar todos los días en beneficio del proyecto, aprender a lidiar con un director consagrado que buscaba cumplir todas sus necesidades y que además se tenía que adecuar a un presupuesto y a un tiempo (…) fue apasionante poder ser parte de una historia que cobraba vida en la pantalla. A partir de esa experiencia la vida me fue llevando por ese camino y no me ha abandonado desde entonces, a pertenecer al mundo de las historias del cine y la televisión”. Mónica Lozano ha colaborado con más de 70 créditos como productora. Desde el año 2000, ha trabajado en películas clave para la historia del cine mexicano, colaborando con grandes cineastas mexicanos en producciones como Amores perros, Ciudades oscuras, Nicotina, Voces inocentes, Arráncame la vida, Presunto culpable, Colosio: el asesinato, No se aceptan devoluciones, Las oscuras primaveras, ¿Qué culpa tiene el niño?, Sueño en otro idioma y El diablo entre las piernas, sólo por mencionar algunas. Por su cuenta, Blanca Guerra es una intérprete con una larga trayectoria que ha marcado la industria cinematográfica y televisiva mexicana con más de 100 títulos en su filmografía personal, la cual alberga grandes cintas que se han vuelto un hito en nuestra historia audiovisual nacional, tales como Estas ruinas que ves, El coyote y la bronca, Perro callejero, El imperio de la fortuna, Días difíciles, Santa sangre, Principio y fin, Un embrujo, Danzón, En medio de la nada, Salón México, Su alteza serenísima, entre otras. Esto sin contar su destacada carrera en la televisión con producciones como Lo que el cielo no perdona, Al filo de la muerte, Si Dios me quita la vida, Velo de novia, Alma de hierro y Abismo de pasión. Entre lágrimas Blanca Guerra subió al escenario y dio unas palabras de agradecimiento, donde aprovechó para recordar el valor del cine, de la cultura y de la importancia de la participación de las mujeres en la creación del mismo. Y aprovechó para convocar un grito unísono para pedir ¡Más cine por favor! y si es hecho por mujeres, mejor. Para GIFF es un honor reconocer a la máxima ganadora histórica del premio Ariel y a una productora que ha luchado contra los estándares masculinos, por una labor detrás de cámaras que ha combinado los aspectos industriales, comerciales y artísticos del cine, en el desarrollo equitativo de la industria fílmica mexicana. Las homenajeadas posteriormente ofrecieron una conferencia magistral abierta al público, en donde conversaron con el crítico de cine, José Antonio Valdés, recordando anécdotas y momentos importantes sobre su trabajo, su vida y la representación de la mujer en una industria dominada por los hombres. Además de este homenaje y su conferencia magistral se dedicarán proyecciones especiales de algunas películas de ambas en distintos espacios de San Miguel de Allende. |
¡Más cine, por favor!@giffmx#GIFF2022 |