DÍA MUNDIAL DE LAS ABEJAS: UN VERDADERO O FALSO PARA CONOCER CUÁNTO SABES DE ELLAS
donde ya fue introducida en el código alimentario nacional”, comenta Marina Arbetman. Según un artículo de National Geographic en español, una sola abeja melífera suele visitar unas 7000 flores al día, pero se necesitan ¡cuatro millones de visitas para producir un kilo de miel! Por lo tanto, hay muchísimo trabajo en cada cucharada de miel que consumimos. Para conocer más curiosidades sobre las abejas, se puede visitar esta nota de National Geographic.
- El conjunto de abejas se encuentra en peligro.
Lamentablemente, verdadero. Las abejas, al igual que otros polinizadores (como los colibríes, las mariposas y los murciélagos), se encuentran amenazados. “En la Patagonia, el único abejorro nativo (que es uno de los más grandes del mundo) se encuentra catalogado como “en peligro de extinción”, siguiendo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”, cuenta Marina. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las tasas actuales de extinción de especies son cien a mil veces más altas de lo normal debido a los efectos de la actividad humana. Entre las principales amenazas a las abejas se encuentran la destrucción de sus hábitats (a raíz de procesos como la deforestación), el uso de plaguicidas, las prácticas agrícolas intensivas, las especies exóticas invasoras y el cambio climático.
- Todas las personas dependemos de los polinizadores.
¡Verdadero! Por su función polinizadora, las abejas hacen posible la reproducción de gran parte de las frutas, frutos secos y hortalizas que el ser humano consume directa o indirectamente en su alimentación. Según la ONU, aproximadamente el 75% de los cultivos de alimentos a nivel global y el 35% de las tierras de cultivo del mundo dependen, en algún grado, de la polinización. Esto significa que un mundo sin abejas tendría un impacto extremadamente negativo para la alimentación y la economía. Por lo tanto, no es exagerado decir que los seres humanos dependemos de la diversidad de abejas para vivir.
Conocer las maravillas y secretos del planeta es el primer paso para poder cuidarlo, preservarlo y protegerlo. El proyecto “Vi un Abejorro” se propone cerrar la brecha entre ciencia y comunidad, invitando a todas las personas a monitorear el estado de las poblaciones nativas de los abejorros del género Bombus de Argentina y el avance de las especies invasivas de abejorros europeos, Bombus terrestris y Bombus ruderatus. Ayudar a visibilizar estos proyectos es fundamental para aportar en la conservación del ecosistema y la biodiversidad