jue. Mar 13th, 2025

Cada latido tiene un costo mayor: El riesgo de la obesidad para el corazón

Ciudad de México, 12 de marzo de 2025. – Pocas veces, si es que alguna, nos detenemos a pensar en todo lo que nuestro cuerpo hace de manera automática: respirar, pensar, sentir. Todo ocurre sin que lo notemos, hasta que una enfermedad crónica o progresiva afecta su funcionamiento. En México, el 73% de la población adulta tiene sobrepeso, y el 36% de esos adultos viven con obesidad, una condición que no solo impacta el bienestar general, sino que también aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares[i].

Cada año, en el marco del Mes Mundial contra la Obesidad, se nos invita a reflexionar sobre esta realidad y tomar acción para contrarrestar sus efectos. Si las tendencias actuales continúan, para 2030, el 45% de la población adulta podría vivir con obesidad[ii].

¿Cómo afecta la obesidad al corazón?

La obesidad es una enfermedad crónica compleja caracterizada por una acumulación excesiva de grasa[iii]. Está estrechamente relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, tales como:

  • Hipertensión arterial
    Más de 30 millones de personas en México padecen hipertensión, una condición que puede agravarse con el exceso de peso y la obesidad[iv]. Un alto porcentaje de grasa corporal aumenta los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos en la sangre, lo que puede elevar la presión arterial y, si no se controla, provocar infartos, accidentes cerebrovasculares e incluso la muerte[v][vi].
  • Dolor en el pecho (angina)
    La acumulación de grasa en los vasos sanguíneos restringe la circulación, lo que puede reducir el flujo de oxígeno al corazón. Esta falta de suministro sanguíneo puede causar dolor en el pecho, conocido como angina, una condición que aumenta el riesgo de complicaciones si no se trata a tiempo.[vii]
  • Dolor en el pecho (angina)
    La acumulación de grasa en los vasos sanguíneos restringe la circulación, lo que puede reducir el flujo de oxígeno al corazón. Esta falta de suministro sanguíneo puede causar dolor en el pecho, conocido como angina, una condición que aumenta el riesgo de complicaciones si no se trata a tiempo.[vii]
  • Insuficiencia cardíaca
    La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón se debilita y no puede bombear sangre de manera normal debido a afecciones como la hipertensión y la aterosclerosis[viii]. Se estima que entre el 15% y el 35% de las personas con insuficiencia cardíaca tienen sobrepeso u obesidad[ix]. Además, por cada punto adicional en el índice de masa corporal, el riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca aumenta en un 5% en hombres y un 7% en mujeres[x]. Con el tiempo, esta afección puede afectar órganos como los riñones y el hígado, causando graves consecuencias para la salud.

“La obesidad es un desafío de salud que afecta a personas de todas las edades, y hoy entendemos mejor su impacto a largo plazo. Más allá de sus consecuencias inmediatas, su relación directa con la salud cardiovascular exige un enfoque que priorice la atención integral y el manejo oportuno de sus complicaciones. El legado de Viatris en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares es profundo y amplio, abarcando desde personas en riesgo hasta aquellas con afecciones avanzadas. En Viatris, estamos comprometidos con la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, así como con la eliminación de las barreras que dificultan el acceso y la atención de los pacientes”, explicó el equipo médico de Viatris México, encabezado por la Dra. Malgorzata Rozycka, directora médica.

Pequeños cambios hacen una gran diferencia

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en México, cobrando la vida de más de 189,000 personas cada año[xi]. Aunque esta cifra es alarmante, la buena noticia es que pequeños cambios en la rutina diaria pueden marcar una gran diferencia

¿Por dónde empezar?

  • Mejor alimentación: Seguir una dieta equilibrada con proteínas, verduras y grasas saludables ayuda a regular el metabolismo y prevenir complicaciones.
  • Mayor actividad física: La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada para adultos de entre 18 y 64 años[xii]. Caminar, nadar o hacer entrenamiento de fuerza puede generar un gran impacto.
  • Chequeos médicos regulares: Monitorear la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre es clave para detectar anomalías a tiempo e iniciar el tratamiento adecuado.

“Prevenir enfermedades cardiovasculares no significa hacer cambios drásticos, sino adoptar hábitos sostenibles que contribuyan al bienestar a largo plazo. Se estima que hasta el 80% de los eventos cardiovasculares pueden prevenirse con ajustes simples en la rutina diaria[xiii]. Abordar la obesidad desde una perspectiva preventiva no solo ayuda a reducir estos riesgos, sino que también empodera a las personas para vivir de manera más saludable en cada etapa de sus vidas. El corazón nunca se detiene, y en Viatris tampoco. Estamos comprometidos con la promoción de la prevención como base para una buena salud cardiovascular”, concluyó la Dra. Malgorzata Rozycka, directora médica de Viatris México.

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