Más que un choque: todas las situaciones de las que te salva un seguro
Tener una póliza vigente de seguro vehicular, no solamente protege nuestra economía e integridad en situaciones como choques citadinos o descomposturas que requieran el envío de grúa, servicio generalmente conocido como “asistencia vial” y cuyo número de rescates sin costo por un tiempo determinado suele variar, dependiendo de la compañía y plan contratado.
Aunque no todos lo saben, menos si consideramos que según la CONDUSEF apenas 3 de cada 10 autos circulando en el país tienen este imprescindible producto financiero, a pesar de ser obligatorio desde hace años, ese documento guardado en el fondo de la guantera nos puede auxiliar en muchas otras circunstancias en las que solemos decir: “a mí nunca me va a pasar” hasta que nos suceden, como señalan cifras oficiales.
De acuerdo con el INEGI, de los 377,231 accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas registrados en 2022 (datos anuales más recientes disponibles), si bien 360,403 fueron ocasionados por los conductores (95.5% del total), hubo otros donde la responsabilidad original no recayó necesariamente en quien maneja. Ese año, 6,585 se debieron a una mala condición del camino (1.75%), 3,942 a fallas del vehículo (1.05%) y 3,903 correspondieron a la categoría de “otros” (1.03%).
Esto, hablando sólo de la causa del siniestro. Pero en lo que respecta al tipo de accidente, de los 377,231 totales en 2022, hubo 47,033 colisiones de vehículos con objetos fijos, 1,022 con animales, 348 unidades incendiadas, 268 choques con ferrocarril y 6,325 incidentes en la categoría de “otros”, entendidos como cualquier tipo de accidente que no pueda ser clasificado en las definiciones descritas por el INEGI, tales como derrumbes, deslaves o cualquier otro objeto que caiga sobre los vehículos en circulación.
Dependiendo de las coberturas contratadas con la aseguradora (concepto de la industria para referirse a cada servicio sumado en el plan), mismas que se muestran en la carátula de la póliza y debieron ser debidamente explicadas en alcances y límites por el agente con quien se adquirió la protección, es sencillo cubrirse ante accidentes de este tipo y otros.
En el caso de Quálitas por ejemplo, una de las coberturas opcionales en sus paquetes iniciales es la de Daños Materiales, que asegura a los conductores si hubo afectaciones en su unidad provocadas por: inundaciones, caída de árboles o sus ramas, ciclones o huracanes, desgajes de tierra o piedras, incendios, rayos, explosiones, incluso erupciones volcánicas o derrumbes de construcciones, estructuras u objetos.
Tener una póliza cargada de pocas coberturas no significa que su amparo sea necesariamente limitado. Tanto con esta compañía como con otras del mercado, generalmente ofrecen una protección mayor de lo que se piensa, y por ello es vital leer a detalle o preguntar por las características de cada una. La información es poder.
Si tenemos un vehículo y no hemos contratado su seguro vehicular, estos meses donde las precipitaciones pluviales encienden las alertas son un buen momento para hacerlo. En este contexto, en el que durante este mes ya se han presentado inundaciones, desde Quintana Roo hasta Nuevo León y estados colindantes por la tormenta tropical “Alberto”.
De acuerdo con las autoridades de prevención de desastres, la temporada de ciclones tropicales 2024 ya comenzó, arrancando el 15 de mayo para el océano Pacífico y el 1 de junio para el océano Atlántico; en ambos casos termina el 30 de noviembre, pronosticándose de 15 a 18 en el Pacífico y de 20 a 23 en el Atlántico. Sin embargo, esto no quiere decir que todos tocarán tierra.
Aunado a contratar un seguro y portar la póliza vigente en todo momento al circular, es importante mantenerse informado del estado del clima y recomendaciones a través de canales oficiales. ¿Sabías que la lluvia y el pavimento mojado son las principales causas de siniestros viales atribuibles a los agentes naturales y al camino respectivamente?, ¿o que de todos los accidentes atribuibles al vehículo 50% se pueden prevenir? Estos datos y más, como el distinguir qué partes del auto cuidar en temporadas de lluvias o qué hacer ante la presencia de vientos, neblina y fauna, por ejemplo, se detallan en el sitio web de la SCT mediante decenas de infografías en torno a la cultura vial.
En caso de vernos involucrados en un siniestro vehicular, comprobaremos los beneficios económicos y de tranquilidad que conlleva tener una póliza vigente. Para aprender más sobre cultura del seguro, existen materiales gratuitos en la red, empezando por los de la CONDUSEF, la AMIS y videos cortos como los que Quálitas publica de forma constante, entre los que se tocan temas que van del ABC de los seguros a la anticipación de la temporada lluvias. Ese pequeño documento en la guantera no es un lujo, sino una necesidad para estar siempre protegidos al manejar.