
México consolida su lugar como potencia del comercio electrónico en Latinoamérica
Ciudad de México, septiembre de 2025. México se afianza como uno de los mercados más dinámicos del comercio electrónico en la región, impulsado por la compra de ropa, accesorios y calzado, de acuerdo con el informe Netquest 2025 sobre tendencias de consumo en línea en América Latina. El estudio revela que un 76% de los internautas mexicanos compraron ropa por internet en el último año, seguido de accesorios (58%) y calzado (56%).
El crecimiento del e-commerce no se limita al sector moda. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico en el país alcanzó un valor de 658 mil millones de pesos en 2024, con un incremento del 24% respecto al año anterior. Este desempeño sitúa a México como el segundo mercado digital más importante de la región, solo por detrás de Brasil.
La penetración de grandes plataformas como Amazon, Mercado Libre y Shein ha transformado los hábitos de compra. Mientras que Shein encabeza el ranking de recordación espontánea (53%), Liverpool y Amazon mantienen posiciones sólidas en conocimiento sugerido, con más del 80%. Por su parte, Temu, que desembarcó recientemente, ya supera el 70% en conocimiento sugerido, lo que refleja la rapidez con la que nuevos actores logran posicionarse.
No obstante, el comercio electrónico mexicano enfrenta retos: la desconfianza en las plataformas aún afecta al 15% de los consumidores, mientras que un 27% declara desconocer tiendas especializadas en segmentos como la moda de segunda mano. Pese a ello, un 73% de los encuestados estaría dispuesto a vender artículos usados en línea, siempre que el proceso sea simple, lo que evidencia un potencial de crecimiento para la economía circular.
Aloma Garcia, Country Manager de GoTrendier destaca que el mercado mexicano combina dos factores clave: la alta penetración digital de los jóvenes —más del 70% de los compradores tienen entre 18 y 34 años— y una creciente preferencia por la conveniencia, los precios competitivos y la diversidad de productos que ofrecen los marketplaces. Esto convierte a México en un laboratorio regional para nuevas formas de consumo digital.