Resonancia magnética, auxiliar en la detección del cáncer de próstata

  • Así como en el futbol ocurren acciones dudosas que ameritan una segunda evaluación, en la salud hay casos donde no es clara la presencia de un tumor. 
  • Mediante imágenes de alta resolución es posible precisar un diagnóstico de cáncer de próstata y establecer en qué etapa se encuentra. 

Ciudad de México, 29 de junio 2023.- ¿Fue o no fue gol? Ante la zozobra, desde hace más de un lustro, jugadores, técnicos y aficionados aguardan ansiosos la decisión del sistema de Árbitros Asistentes de Video (VAR, por sus siglas en inglés), el cual se implementó para evitar errores que repercutieran en el marcador. Hoy, de manera similar, la resonancia magnética multiparamétrica se emplea para esclarecer los casos donde persiste la duda: ¿es o no cáncer de próstata? 

Cada año, en México, esta enfermedad provoca más de 26 mil nuevos casos y alrededor de 7,500 decesos[1]; esas cifras lo convierten en el cáncer más frecuente y letal entre la población masculina. Para detectarlo oportunamente, son cruciales la exploración física y la prueba sanguínea del antígeno prostático específico (PSA); sin embargo, “el antígeno puede verse elevado por otras causas”, explicó el Doctor Sergio Rangel Suárez, adscrito al departamento de Radiología e Imagen Molecular del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ‘Salvador Zubirán’. 

Una próstata agrandada por afecciones benignas, edad mayor, infección o inflamación de la glándula prostática (prostatitis), eyaculación en los días previos a la prueba y algunos medicamentos que aumentan el nivel de testosterona llegan a ocasionar resultados altos de PSA[2]. Por ello, tal como en el futbol, se han buscado soluciones para lograr una correcta apreciación de la jugada con capacidad, incluso, de revisar si el cáncer ya se propagó a otras zonas de la cancha. 

“El estudio de la próstata con resonancia magnética dura entre 30 y 45 minutos. Actualmente, se pueden usar antenas de superficie para obtener imágenes de alta resolución en lugar de las antenas endoanales, las cuales implican molestias en el paciente. A su vez, es de utilidad para examinar las estructuras óseas de la cintura pélvica e identificar hemorragias intraprostáticas”, indicó el también radiólogo de Laboratorio Médico del Chopo. 

Entonces, si los colegiados recurren al VAR para determinar anotaciones, fuera de lugar o expulsiones, cada vez más médicos apelan a esta técnica multiparamétrica en el diagnóstico de cáncer de próstata antes de efectuar procedimientos como las biopsias, sobre todo en hombres con alto nivel de PSA y biopsias previas negativas. Las lesiones se reportan conforme al Sistema de Datos e Informe en Imagen Prostática (PI-RADS), cuyos rangos van del 1 (muy poca probabilidad de ser un cáncer clínicamente significativo) al 5 (muy probable). 

Asimismo, el especialista en Imagenología diagnóstica y terapéutica enfatizó que el antígeno no siempre es el capitán del equipo enemigo, pues “hasta 10% de los tumores se presentan sin elevación de dicha proteína. Además, no tienden a producir síntomas; cuando lo hacen, suelen tener un alto grado de infiltración local o estar diseminados”. 

De cualquier modo, es necesario estar atento a señales como dificultad para comenzar a orinar y para vaciar la vejiga; flujo de orina débil o interrumpido; dolor al orinar o eyacular; y molestias persistentes en espalda, caderas o pelvis. Y es que el cáncer de próstata gana terreno conforme pasa el tiempo: “hay evidencia de enfermedad histológica en el 70% de los mayores de 80 años”, advirtió el Doctor Rangel Suárez, por lo cual es fundamental alinear a todo recurso que contribuya a su pronta detección. 

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