
🚨☣️”Exterminio: La Evolución” || La nueva generación de infectados y su evolución ☣️🚨🧟♂️
Veintiocho años después de la aparición del virus de la furia —una infección violenta en la sangre que produce una furia extrema e incontrolable en los portadores— algunas variantes nuevas han hecho su aparición.
Los infectados por estas nuevas cepas son físicamente distintos a todos los que habíamos visto previamente.
Los “Slow-Lows” (o “Lentos y Bajos”) son gordos, carnosos y morosos, y se mueven en cuatro patas mientras arrastran sus estómagos por el suelo.
Los inmensos Alfa o Berserker son sin duda los más temibles… como si el nuevo virus de la furia, cargado de adrenalina, estuviese al servicio de esteroides intensamente centrados u hormonas abocadas al crecimiento. No son sólo más grandes, son más inteligentes. Su arma preferente: la cabeza de una víctima humana —con la columna vertebral adosada— que para ellos hace las veces de un látigo.
“Pensé en una representación visual del virus de la furia, que comienza en el corazón y se extiende a lo largo y ancho del pecho. Jugamos con numerosas texturas, formas y colores, quedándonos al final con un blanco verdoso, que no es sino el color del moho ahí donde los infectados se congregan. Puedes ver esta coloración en sus torsos y pensar, ‘Claro, llevan el virus’. Y van desnudos”, menciona Flora Moody, supervisora de maquillaje.
Para los “Slow-Lows”, que devoran lo que hallan en el suelo y los bajos fondos, el supervisor de efectos especiales en maquillaje, John Nolan, cubrió el área del pubis con prótesis de genitales esculpidos, asegurándose en el proceso de cubrir áreas específicas.
“Los Slow-Lows están mojados por el lado frontal porque jamás reciben la luz del sol, son como orugas. No pueden pararse ni darse la vuelta. Son muy raros, sobre todo en este universo, porque en esta cinta los enfermos corren mucho, y a alta velocidad. Comen las sobras dejadas por los otros contaminados. Su dentadura es espantosa, sorben lo que los otros infectados dejan por ahí. Sí, sumamente asquerosos”. – John Nolan
Más allá del horror visual y la crudeza de los infectados, Exterminio también sorprende por su lado humano: la historia nos lleva a un mar de emociones al mostrar cómo un adolescente enfrenta la noticia de que su madre ha sido diagnosticada con cáncer.
En medio del caos, la película explora con sensibilidad el duelo, el miedo y la esperanza desde la mirada joven e indefensa de quien aún no comprende del todo la vida… ni la muerte.
El contraste entre la violencia brutal del virus y la fragilidad emocional del protagonista crea un equilibrio conmovedor. Exterminio no solo te impacta por sus criaturas o efectos especiales, también te sacude emocionalmente. El manejo del concepto de la pérdida y la conexión con los seres queridos le da profundidad a una cinta que, aunque parece de género, termina siendo profundamente humana.
Totalmente recomendable si buscas algo más que adrenalina. Exterminio te sacude por dentro y por fuera.