Televisión inteligente y transformadora
Por Hugo Simg.
Desde sus inicios, el televisor ha ocupado un lugar central en nuestros hogares, pero la forma en que interactuamos con este dispositivo ha evolucionado considerablemente. Antes era necesario levantarse para cambiar de canal o ajustar las antenas. Hoy, la inteligencia artificial (IA) está transformando la televisión en una experiencia mucho más interactiva e inmersiva.
La IA está redefiniendo la forma en que operamos y experimentamos nuestro entorno, y la industria de consumo no es la excepción. La inteligencia artificial es fundamental en la innovación de productos y servicios, permitiendo obtener soluciones que antes eran impensables. Entre esas soluciones destacan los Smart TV, dispositivos de los que los usuarios de hoy esperan experiencias a la medida, que se ajusten a sus necesidades individuales, considerando factores como las preferencias personales, la edad y el contexto cultural, tal como señala el estudio “Perspectivas sobre el diseño, desafíos y evaluación de las interfaces de usuario de televisores inteligentes“.
En MediaTek, como líderes en la industria y “visionarios en visión”, nos hemos dedicado a redefinir la experiencia de ver televisión en la era moderna. Nuestros chips, que lideran el mercado global, están diseñados para transformar radicalmente la visualización de contenidos. Estos chips no solo ajustan la resolución de forma automática, sino que también analizan y optimizan cada escena en tiempo real. Realizan ajustes en la saturación de color, el brillo y la nitidez, adaptándose meticulosamente a las características específicas del contenido y a las condiciones de iluminación del entorno.
Este enfoque innovador se extiende a la capacidad de escalar todo tipo de contenido a la resolución nativa de la pantalla, desde transmisiones en vivo hasta películas en discos. Mediante un sofisticado reconocimiento de escenas y un análisis de datos por cuadro, mejoramos la calidad de imagen de manera continua. Estos avances no solo perfeccionan lo que vemos, sino que también transforman la interacción del usuario con la tecnología, haciéndola más intuitiva, adaptable a sus necesidades y lo conectan a través de la pantalla.
Las personas también tienen grandes expectativas con respecto a la frecuencia de actualización de sus Smart TVs, esperando que sean ultrarrápidas y potentes. Para conseguir este tipo de funcionalidades, los chipsets para televisores juegan un papel medular. De acuerdo con un estudio realizado por la consultora Allied Market Research, se espera que para el año 2031, el mercado de chips diseñados para aplicaciones de inteligencia artificial (IA) alcance un impresionante volumen de facturación de más $383.7 mil millones.
Este pronóstico subraya la creciente importancia y la integración acelerada de la IA en diversas tecnologías y aplicaciones, incluyendo los avanzados sistemas que potencian los televisores inteligentes de última generación.
La interacción por voz representa otro avance significativo en la era de los televisores impulsados por inteligencia artificial. Gracias al procesamiento de lenguaje natural (PLN), una faceta avanzada de la IA, los televisores son ahora capaces de comprender y responder a instrucciones verbales. Esta funcionalidad abre la puerta a experiencias de usuario profundamente enriquecidas, permitiendo interactuar con el televisor mediante comandos de voz para ejecutar diversas acciones. Los usuarios pueden, por ejemplo, solicitar la búsqueda de contenido específico, ajustar el volumen o cambiar de canal con solo hablar.
Este tipo de alternativas cobra especial importancia para personas con movilidad reducida, ofreciéndoles una manera más accesible y cómoda de controlar su entorno de entretenimiento y convierten a la TV en un aliado y un centro de control del hogar.
Sin embargo, a pesar de que se ha recorrido mucho camino los desarrolladores de interfaces que incorporan IA enfrentan aún retos, entre ellos: el diseño con un enfoque en minimizar la curva de aprendizaje y la adaptación por parte de los usuarios.
La tendencia clara es hacia televisores que no solo entiendan nuestros comandos, sino que también anticipen nuestras necesidades y se adapten a nuestras vidas de manera inteligente y considerada. Los fabricantes que logren dominar esta combinación de personalización, simplicidad y anticipación liderarán el mercado en la próxima década.
En el ámbito de los televisores inteligentes con IA, uno de los aspectos más destacados es la evolución y accesibilidad del hardware necesario para su funcionamiento. Un artículo de 2022 titulado “IA en televisión: adopción acelerada”, ya predecía que la tecnología de inteligencia artificial avanzaba a pasos agigantados, y con ello, el costo de los chips y procesadores especializados iría disminuyendo significativamente.
Esta tendencia no solo hace la tecnología más accesible para los fabricantes y consumidores, sino que también promete una integración más profunda y eficiente de la IA en los dispositivos de entretenimiento doméstico.
La integración de la inteligencia artificial en los televisores representa una oportunidad significativa para crear valor, mejorar la eficiencia operativa y ofrecer experiencias personalizadas y avanzadas a los usuarios. Sin embargo, es vital hacerlo de manera estratégica y responsable, asegurando que los beneficios de la IA se alineen con las necesidades del negocio y, sobre todo, con las expectativas de los consumidores.
Pentonic de MediaTek encarna esta visión al proporcionar tecnologías avanzadas que no solo mejoran la calidad de imagen y sonido, sino que también optimizan la conectividad y el rendimiento general de los televisores inteligentes. Con capacidades como AI-PQ, que ajusta la calidad de la imagen en tiempo real, y la Super Resolución con Inteligencia Artificial, que mejora la resolución del contenido, MediaTek está a la vanguardia en la creación de experiencias de visualización inmersivas. Estos avances permiten a los fabricantes de televisores ofrecer productos que no solo satisfacen, sino que exceden las expectativas de las personas, brindando un valor agregado tangible a través de innovaciones tecnológicas responsables y estratégicas.