Por Ernesto Terriquez, Director de Desarrollo de Negocio para Latam Norte de Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, una compañía de Indra
El cambio es la única constante. En los últimos meses el mundo ha experimentado una serie de cambios sustanciales debido a la pandemia. La gente tuvo que modificar la manera en que trabajaba, estudiaba, compraba y se entretenía, entre muchas otras actividades.
Cuando se cerraron las tiendas debido al confinamiento y por el temor al contagio, por ejemplo, la gente se volcó a hacer sus compras de manera virtual, lo que potenció el avance del comercio electrónico. Tan sólo en México, el e-commerce reportó un incremento de 81% en 2020 versus el año anterior.
Los consumidores, por su parte, tenían una mayor preocupación por su salud, lo que contribuyó considerablemente al incremento en el uso de medios de pagos electrónicos y la reducción de la utilización de dinero en efectivo. De acuerdo con el X Informe de tendencia de medios de pago de Minsait Payments, el 56.9% de la población adulta bancarizada internauta redujo o abandonó el pago de bienes y servicios con dinero en efectivo, en tanto que el 49.4% compraba en línea con mayor frecuencia.
México es claramente un reflejo de lo que ha sucedido en regiones como Europa, Norte y América Latina, donde la renuencia a manejar monedas y billetes físicos, así como la proliferación de terminales de cobro, han detonado un cambio de hábitos de pago en los consumidores del país.
Entre los cinco principales cambios que se han identificado, destacan:
- La popularidad de la tecnología contactless va al alza. La preferencia por las tarjetas que no requieren entrar en contacto con las terminales de cobro va en aumento en México gracias a que ofrecen una mayor sensación de seguridad. En el país, este medio de pago ya es utilizado por el 56.5% de la población.
- El débito supera al crédito. La pandemia provocó un descenso en la utilización de tarjetas de crédito para realizar pagos, mientras que el de tarjetas de débito aumentó. Las primeras bajaron del 54.6% al 44.4%, mientras que las segundas se incrementaron del 94.3% en 2019 al 96.9% en 2020. El 45% de la población bancarizada cuenta hoy con dos o más tarjetas de débito.
- El prepago se contrae. La modalidad de prepago registra un aumento considerable en distintos países de América Latina; no obstante, en México ha tenido una contracción del 8.3% para ubicarse en 18.3%.
- De compras en el ciberespacio. La mitad de la población adulta bancarizada que hace sus compras en línea en América Latina ha elevado la frecuencia con que lo hace. En particular, el 49% de los mexicanos compra utilizando un portal de comercio electrónico.
- Pagos en movimiento. Los dispositivos móviles se posicionaron como uno de los canales para realizar compras en Internet. El uso de los teléfonos inteligentes para este fin en México se elevó del 62.9% en 2019 al 72.4% en 2020, mientras que el de tabletas lo hizo del 9.1% al 11.1%. En contraste, el uso de computadoras personales o portátiles se redujo casi 10 puntos porcentuales al pasar de 62.6% al 53.5%.
A unos meses de concluir el 2021, cuando ha habido avances en la vacunación y se reactivan las actividades económicas, es probable que se observen otros cambios más sutiles en los hábitos de compra de los consumidores mexicanos.
Lo cierto es que las tendencias actuales seguirán presentes bajo la denominada “nueva normalidad”, aunque no se prevé que cambien de manera radical como lo hicieron a lo largo del año pasado. Lo que sí se espera es que se combine la experiencia física de una tienda con la experiencia digital de un portal de comercio electrónico, bajo el nuevo concepto de phygital, donde convergen los mundos físico y digital. Un nuevo escenario donde ofrecer experiencias únicas a cada individuo a partir de su identidad, sus preferencias y comportamientos de compra, así como la capacidad de poder brindar a los usuarios una experiencia que una a ambos entornos de forma totalmente transparente.