Eliseo no solo va por todo en el barrio, también va por todo en su propia cama. Tras el inesperado encuentro en la puerta del edificio de Arismendi 1630, Eliseo invitó a Clarita (Claudia Fontán) a tomar un café en su oficina, donde se revelaron detalles desconocidos hasta ahora sobre la relación entre ellos. Contrario a lo que se pensaba, Clarita está viva y se develó que el final de su relación con Eliseo llegó de la mano de un polémico divorcio. Conversando, la expareja rememoró tiempos pasados y desentrañó las circunstancias en torno a su separación treinta años atrás. En la charla, Clarita hizo una revelación que dejó a Eliseo desconcertado: según ella, el matrimonio no funcionó principalmente porque no había una buena conexión sexual y ella se sentía insatisfecha en la cama.
Visiblemente preocupado por la sorpresiva revelación de Clarita, Eliseo buscó a Nacho (Alan Sabbagh), el hijo de Susana, conocedor y practicante del sexo tántrico. Nacho se convirtió en su entrenador en la materia, ayudándolo a conocer y tomar control de su cuerpo para lograr un alto rendimiento sexual.
Continuando con su proyecto de conquista de los encargados del barrio, Eliseo se dispuso a hacer sucumbir a Froilán (Daniel Aráoz) con una estrategia que lo implicó en un hecho delictivo frente al consorcio. El plan funcionó a la perfección y Froilán fue inmediatamente relevado de su puesto de trabajo, lo que dejó el terreno despejado para que Eliseo sume un nuevo edificio a las filas de clientes de Soluciones Integrales Basurto.
Satisfecho con su logro, y decidido a demostrarle a Clarita sus habilidades de amante recientemente adquiridas, Eliseo la llamó para invitarla a cenar a su casa próximamente.
¿QUÉ PASARÁ EN LA CITA ENTRE ELISEO Y CLARITA? ¿PODRÁ ELISEO BRINDAR SU MEJOR PERFORMANCE SEXUAL Y REVERTIR LA IMAGEN QUE ELLA TIENE DE ÉL? MÁS DETALLES EL VIERNES 2 DE AGOSTO
