En 1821, en el Convento de Santa Mónica en Puebla, las hermanas Agustinas crearon un platillo que se convertiría en un símbolo de celebración para la Independencia y un homenaje a Agustín de Iturbide: el chile en nogada, un platillo que ha trascendido el tiempo y se ha convertido en toda una tradición. Su relleno suele ser de carne de res y/o puerco; sin embargo, la innovación gastronómica nacional ha conseguido darle matices diferentes y sorprendentes a la receta tradicional. Por ejemplo, en La Buena Barra han elevado este icónico platillo a otro nivel. |
Su chile en nogada destaca por su relleno generoso de 400 gramos de filete preparado con frutos, bañado en su cremosa y única nogada y coronado con granadas frescas, todo ello brinda una experiencia gastronómica inigualable. Además, se acompaña con plátanos fritos y se ofrece la opción de maridaje con vino rosado para satisfacer los paladares más exigentes. Este aclamado platillo de La Buena Barra se ha convertido en una tradición anual durante la última década. Su nivel de iconicidad es tal que cada plato llega a la mesa acompañado de un singular certificado, en éste se lee un dígito que no sólo es un adorno, sino que representa el número de chile en nogada que le toca al comensal, es decir, es el número de chiles que se han preparado en la temporada, aportando exclusividad al platillo. |
Este año estará disponible por dos meses a partir del 1 de agosto. De esta forma los clientes podrán disfrutar de un platillo que es tributo a la historia y la cultura de nuestro país. Además del icónico plato, la carta de este lugar incluye una amplia variedad de recetas que abarcan todas las cocinas de nuestro país, desde los clásicos sabores regios hasta los más deliciosos y frescos frutos del mar, tanto del Golfo como del Pacífico. |