Día 2: Noche de reencuentros en el Corona Capital

Por: Karen Campos
Cuando se anunciaron las bandas y solistas que formarían parte de esta edición del Corona Capital las redes sociales estallaron en júbilo, y es que el festival traería de regreso a aquellos músicos que formaron parte de la adolescencia de muchos de los asistentes que desempolvaron sus viejos looks y se tomaron el fin de semana para revivir aquellos momentos marcados por la música de The Kooks, Foals, Yeah Yeah Yeahs, Liam Gallagher y Arctic Monkeys.

Así, el sábado 19 de noviembre, la Curva Cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez marcó el reencuentro de varios músicos con su público mexicano, comenzando con Inhaler, la banda originaria de Dublín, se presentó por segunda ocasión en el Corona Capital, con una presentación enmarcada por la lluvia que se hizo presente cerca de las 5:00 pm, pero la cual no apagó los ánimos del público que se reunió en el escenario Corona.

La banda liderada por Elijah Hewson tuvo una presentación corta pero llena de energía, en donde demostraron que poco a poco su base de fans en México va creciendo, pues temas como «These Are the Days», «Cheer Up Baby», «It Won’t Always Be Like This» y «My Honest Face» fueron coreados y celebrados por sus seguidores y aquellas personas que se dieron la oportunidad de descubrir nuevas propuestas musicales.

La lluvia nos dio unos minutos de tregua para disfrutar del inicio de la presentación de Foals, con «Wake Me Up» lograron poner a bailar y saltar al público, incluso los que no eran fans se animaron a bailar a ritmo de “My Number” y “2001”. Y es que la energía del público era tan contagiosa que en esos momentos todos parecían seguidores de la agrupación originaria de Oxford,

Como ya lo comentábamos, la noche del sábado fue perfecta para los reencuentros y saldar deudas pendientes, una de ellas la tenía The Kooks, quienes el año pasado cancelaron su presentación en el Corona Capital, pero ese momento quedó olvidado cuando «Always Where I Need to Be» comenzó a sonar y la lluvia se hizo presente una vez más.

La lluvia se intensificó, al igual que el ánimo de la gente que no paró de celebrar cada una de las interpretaciones de The Kooks, coreando temas como «Bad Habit», «Shine On», «Beautiful World» y «Naive». Sin duda ofrecieron una presentación para recordar, pues se quedan en nuestra memoria aquellas canciones que bailamos y cantamos bajo la lluvia.

Después llegó el turno de decidir: ir a disfrutar de los Yeah Yeah Yeahs o apartar lugar para la presentación de Liam Gallagher. En MNI Noticias decidimos ir unos momentos a deleitarnos con la siempre extraordinaria voz de Karen O, el increíble talento de Brian Chase, y reconocer el esfuerzo de Nick Zinner, pues días antes presentó un problema de salud que afortunadamente superó.

Así, Karen dedicó «Maps» a Nick, quien pese a su situación de salud pudo presentarse en el escenario del Corona Capital, e invitó a la gente a gritar «I Love You Nick», él se mostró agradecido ante tal muestra de cariño de parte de su público que por supuesto coreo el emblemático tema, al igual que lo hicieron con «Heads Will Roll», «Zero» y «Cheated Hearts».

Nada más 14 años se tardó Liam Gallagher en reencontrarse con su público en México, la última vez que lo vimos fue con Oasis en una presentación que quedó grabada en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de verlo aun al lado de Noel Gallagher en el Palacio de los Deportes, aquella noche fue memorable, al igual que la del sábado 19, pues a decir de Liam el público está igual de loco que aquella última vez que nos vimos.

Y es que minutos antes de su presentación la gente coreó su nombre una y otra vez, hasta que en la pantalla apareció un intro que anunció la llegada del menor de los Gallagher. En cuanto pisó el escenario y las primeras notas de «Morning Glory» sonaron el público se descontroló, ya no había espacios vacíos entre las personas, los vasos con líquido de dudosa procedencia volaron por los aires y todos brincaron al ritmo del tema de Oasis.

Liam se sorprendió al ver la entrega del público, y es que esa noche todos queríamos ser unas estrellas de rock and roll, tal como nos enseñó Oasis, el recuerdo del grupo está tan grabado en sus fans que no pudieron contener la emoción en temas como «Stand By Me» y «Roll It Over», canciones que Liam dedicó a los fans de su extinta banda.

Pero en el inter, Liam interpretó temas de su carrera como solista «Wall of Glass», «More Power», «The River», «Everything’s Electric» y «Once», para luego regresar con los clásicos de Oasis, «Some Might Say» y «Wonderwall», Liam logró poner a cantar hasta al más apático y es que este último es el himno de Oasis, incluso quien no es fan se sabe esta canción, basta con ver la cantidad de pantallas de celular que subieron en ese momento para capturar un fragmento.

Y si, la emoción continuó desbordándose cuando interpretó «Live Forever» y «Champagne Supernova». Para ese momento, al igual que Liam, pensábamos que la noche ya era «biblical», nada podía hacer mejor la noche, ya estábamos apunto de correr a la siguiente parada cuando con una gran sonrisa y emoción, Liam salió para decir «Silly Billys!», todos se dieron la media vuelta y regresaron corriendo al escenario Corona Agua Rifada y «Cigarettes & Alcohol» desató la locura una vez más, tanto abajo del escenario como sobre él, no había persona que no estuviera brincando y cantando.

fotos OCESA

Así fue como llegamos tarde a nuestra cita con los Arctic Monkeys, pero eso sí, dispuestos a disfrutar de las canciones que forman parte de su nuevo álbum «The Car» y aquellos temas que ya son clásicos como «Brianstorm», «Snap Out of It», «Why’d You Only Call Me When You’re High?» y «Four Out of Five».

Varios de los que veníamos del escenario de Liam Gallagher tardamos en agarrar el ritmo a la presentación de los Arctic Monkeys, pero sin duda con «Arabella», «Do I Wanna Know?» y «Teddy Picker» lograron capturar nuestra atención, la cual no bajó cuando continuaron con «I Bet You Look Good on the Dancefloor», «Do Me a Favour» y «505». El gran cierre de la noche llegó con «R U Mine?» y «Body Paint».

Caba destacar que este año se incrementó la oferta de comida, pues había de todo un poco, para todos los gustos y bolsillos, además, se encontraron lugares para poder rellenar las botellas de agua y una buena cantidad de stands para pedir cervezas o tragos preparados.

También las marcas tenían diversas activaciones en donde daban regalos, sin embargo, las filas en algunas eran bastante largas y el tiempo de espera no era el adecuado si querías llegar a alguna presentación desde el inicio. De igual forma, la fila para subir a la rueda de la fortuna era de poco más de una hora, lo que quitó tiempo para vivir la experiencia del festival.

Pero, si lugar a dudas, más allá de las activaciones y comida, un festival lo hace la música y sus fans, y este año el poder disfrutar de actos que pensamos que no veríamos hizo que esta edición se convirtiera en una de las más memorables.

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