Ciudad de México a 22 de septiembre de 2025.- DispatchTrack, pionero en soluciones logísticas inteligentes, expone como las dark stores y el quick commerce (también conocido como Q-commerce) forman una alianza que ha revolucionado las entregas ultrarrápidas.
En un entorno donde la inmediatez en las entregas y despachos es clave, los dark stores — pequeños almacenes y cocinas que son cerrados al público y que empezaron su auge en toda América Latina desde la pandemia–, han logrado construir una sinergia con las tecnologías de última milla para ofrecer una gestión eficiente, entregas ultrarrápidas y una experiencia superior al cliente.
Según un estudio de Fortune Business Insights, la importancia de esta transformación se sustenta en cifras, pues el mercado global de e-commerce fue valorado en cerca de $170,800 millones de dólares en 2024 y se proyecta que este mercado crezca de $184,550 millones de dólares en 2025 a $337,590 millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual del 9.01 % durante esos siete años.
Lo anterior, frente a una promesa de valor muy clara del Quick Commerce: recibir pedidos en cuestión de minutos, no de días. Por ello, las compañías –especialmente en segmentos como retail, supermercados, farmacia y conveniencia– enfrentan una presión creciente para cumplir con esta promesa de velocidad y conveniencia.
Sin embargo, esta meta de inmediatez exige más que tecnología: requiere infraestructura específica. Los dark stores son micro almacenes estratégicamente ubicados en zonas urbanas densas, que operan exclusivamente para preparar y despachar órdenes digitales, reduciendo al máximo el tiempo entre pedido y entrega. A diferencia de una tienda física tradicional, estas instalaciones no tienen atención al cliente ni cajas registradoras: su función es agilizar la demanda digital. Al estar cerca de la demanda, minimizan la distancia y el tiempo de transporte, fortaleciendo la cadena de valor del Quick Commerce.
Pero dicha infraestructura debe ir acompañada por una plataforma tecnológica robusta, como lo es la solución QuickCommerce, de DispatchTrack, una herramienta diseñada para lograr entregas ultrarrápidas en menos de dos horas, integrar pedidos en tiempo real, coordinar múltiples dark stores, optimizar rutas y asegurar visibilidad total en la última milla.
“La tecnología de última milla proporciona herramientas clave para gestionar la operación interna y la entrega final: asignación automática de repartidores, monitoreo en tiempo real, notificaciones a través de los distintos canales de monitoreo y trazabilidad completa. Todo esto fortalece la eficiencia, rentabilidad para las empresas y una óptima experiencia del cliente”, señala Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica.
Por ello, la combinación de dark stores con soluciones como QuickCommerce representa una poderosa sinergia: entregas ultrarrápidas, personalización logística y control total. Esto permite a las empresas diferenciarse, fidelizar a sus clientes y consolidar su competitividad en el e-commerce moderno.
Frente a lo cual, Díaz Ojeda subraya: “Estamos convencidos de que las entregas ultrarrápidas llegaron para quedarse y hacen parte de la nueva era del comercio electrónico. Por eso, el desarrollo de soluciones como QuickCommerce, ha sido pensado y diseñado para ofrecer agilidad en todo momento sin sacrificar rentabilidad y sostenibilidad”.
Un análisis de la firma internacional Sikka y Asociados, estima que, a nivel global, para finales de 2025 al menos el 25% de los pedidos digitales en zonas urbanas se despachará desde dark stores, mientras que su implementación puede reducir hasta en un 40% los costos de última milla. En este contexto, la correlación entre infraestructura y tecnología se irá consolidando de manera contundente como una parte esencial para redefinir el futuro del comercio electrónico.
De esta forma, las dark stores han facilitado que los negocios que venden a través del comercio electrónico se sitúen estratégicamente cerca de sus clientes, asegurando así la entrega de sus pedidos con la mayor rapidez posible. Pero ¿qué herramientas son esenciales para maximizar esta eficiencia? ¿Cómo pueden las dark stores transformar no solo la manera en que se almacenan y preparan productos, sino también cómo se entregan a los clientes?