El coaching gana terreno: una de cada cuatro empresas, tiene una partida dedicada al coaching en su presupuesto

De acuerdo con un estudio[1] realizado por el Instituto de Capital Humano (HCI, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional del Coaching (ICF) titulado Building Strong Coaching Cultures for the Future, las empresas utilizan el coaching con tres principales propósitos: desarrollo del liderazgo, desarrollo del talento y gestión del rendimiento.

●     El mismo estudio señaló que el 83% de las organizaciones planean ampliar el alcance de sus programas para ayudar a los gerentes a implementar un enfoque de coaching para atraer y retener el talento Millennial y Gen Z

●     La confianza y credibilidad son factores esenciales para una empresa en la selección de un coach.

La situación actual a la que nos enfrentamos debido a la globalización, a los altos requerimientos que en general demanda el entorno, a la pandemia y a los cambios que las empresas y organizaciones han tenido que adaptarse debido a esta última, ha generado la búsqueda de herramientas que contribuyan a generar productividad en las empresas así como, desarrollar el talento y liderazgo de los colaboradores. Todo con un fin común: lograr los objetivos de la compañía.

La cultura del coaching en las empresas es una práctica que se ha vuelto cada vez más común. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Capital Humano (HCI) y la Federación Internacional del Coaching (ICF), una de cada cuatro empresas (25%) tiene una partida dedicada al coaching en su presupuesto de formación. Las organizaciones que participaron en el estudio destinaron el 21% de su presupuesto global de formación a iniciativas de coaching.

Asimismo, el estudio señala que las dos principales razones de las empresas para invertir en actividades de coaching son: el desarrollo del liderazgo (55%) y el desarrollo del talento (51%). En tercera posición se ubicó las conversaciones de gestión del rendimiento con los empleados, y en un cuarto lugar se mencionó que utilizan el coaching para aumentar el compromiso de los empleados. Esto refleja cómo las empresas muestran un interés cada vez mayor para incorporar al coaching para abordar los objetivos y estrategias de su organización

Algunos de los cambios que se pueden implementar a través del coaching para incrementar la productividad de las empresas son:

●     Mejoras corporativas – después de tener sesiones con los colaboradores se pueden detectar áreas de oportunidad a mejorar que impacten en la productividad

●     Definición de objetivos concretos: para que una persona sea productiva, debe de tener muy claros sus objetivos para encaminar sus acciones hacia ellos. Con el establecimiento de los objetivos o metas a lograr es más fácil desarrollar un plan de trabajo alineado.

●     Detección del Talento humano – Cuando se tiene claridad en las fortalezas de cada uno de los que conforman la compañía, se pueden reorganizar y trabajar en dichas fortalezas de la mano de los objetivos previamente establecidos y así eficientar los tiempos de las personas, al mismo tiempo de generar confianza en cada uno de sus colaboradores por sus capacidades.

●     Desarrollo de liderazgo – permitirá que los altos mandos tengan la capacidad de dirigir a sus colaboradores de una forma más clara y eficiente.

●     Implementación de nuevos hábitos que ayuden en la eficiencia de tiempos

●     Productividad organizacional – Cuando se genera confianza entre los colaboradores y existe un orden y claridad en los objetivos, el trabajo en equipo se vuelve más eficiente y por ende la productividad se ve impactada positivamente.

La cultura del coaching puede generar un cambio al interior de la organización que les permite crear una cultura que marque la diferencia en cuanto a compromiso y rentabilidad de todos los que la conforman. “En el ecosistema de ICF contamos con el Coaching en Organizaciones que tiene como objetivo inspirar y habilitar a las organizaciones en la cultura del coaching, y esto lo logramos proporcionando estándares de oro para desarrollar continuamente su capacidad y habilidad de coaching como una parte integral de su mentalidad”, dijo Antonio SImancas, Presidente de ICF México.

Un dato relevante, es que las empresas que deciden implementar una cultura de coaching, valoran e invierten en coaches profesionales certificados para implementar programas que ayuden en el desarrollo de sus colaboradores, en todos los niveles, maximizando así su potencial personal y profesional,  y como resultado alcanzan sus objetivos profesionales.

A medida que las empresas continúan interesándose en el coaching, la importancia de la ética y los altos estándares de calidad de los coaches también ha tomado mayor relevancia. Las competencias y habilidades con las que deben de contar los coaches hoy en día es muy importante, puesto que la capacitación, experiencia y credenciales son esenciales para poder colaborar con en el ámbito empresarial. Es aquí donde un coach certificado por la ICF puede ser el aliado perfecto en este proceso.

“Construir una cultura de coaching en las empresas es una inversión a futuro, que bien implementada puede generar grandes resultados y beneficios tanto para la empresa como para todos los colaboradores. En ICF contamos con coaches profesionales y especializados que buscan ayudar a las empresas en este proceso con los más altos estándares de calidad y preparación”, finalizó Antonio Simancas.

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