El regreso de los viajes de placer y el auge de la IA completan 6 tendencias de pagos a tener en cuenta este año. La industria de pagos no es nada si no cambia constantemente. Y el 2024 promete traer bastantes cambios. A nivel general, esperamos una especie de transformación de los estándares aceptados en años anteriores: empresas que solían ser exclusivamente locales se expandirán globalmente, tecnologías que antes eran de circuito cerrado y de propiedad exclusiva ahora serán abiertas, soluciones con tendencia a ser genéricas estarán cada vez más personalizadas y redes que alguna vez estuvieron aisladas serán cada vez más interoperables. Si a esto le sumamos el poder transformador de la IA y el creciente retorno de los viajes de los consumidores, podemos darnos una buena idea de las fuerzas que darán forma al sector de pagos en 2024. Los creadores y las PyMEs se vuelven globales Desde las economías de los creadores y colaborativas hasta el comercio electrónico y empresas tradicionales, el 2024 es el año en el que los pequeños y medianos negocios (PyMEs) se globalizarán. Para empresas de todos los tamaños, la mentalidad se ha desplazado en gran medida más allá de la operación local hacia la economía digital global. Casi 4 de cada 5 PyMEs (79%) citaron las ventas transfronterizas como un foco para su crecimiento, y los consumidores están preparados para ello. De hecho, alrededor de 72% de los consumidores dijo que se siente cómodo comprando a negocios de otros países. Los pagos digitales están transformando las oportunidades para que las PyMEs paguen y reciban pagos, haciendo posible que puedan llegar a nuevas audiencias, aceptar pagos seguros fácilmente, rastrear y monitorear sus gastos, aumentar la seguridad, mejorar las eficiencias y crecer como nunca antes. Y con las innovaciones en pagos que permiten el acceso a las ganancias en tiempo real — lo que hace que aceptar pagos de consumidores y B2B sea mucho más conveniente — recibir pagos nunca ha sido más fácil para este segmento. Soluciones de pago como las tarjetas virtuales también están habilitando a las PyMEs con flujo de caja, poder adquisitivo y capacidades de gestión de gastos que son necesarias para que puedan prosperar en este mundo actual primordialmente digital. En 2024, esperamos que las micro y pequeñas empresas se beneficien de una mayor digitalización que agilice y a su vez proteja los pagos, haciendo que la expansión más allá de las fronteras geográficas sea más fácil que nunca. La interoperabilidad gana fuerza La conveniencia y velocidad de los pagos digitales han transformado la forma en que movemos dinero, tanto a nivel nacional como transfronterizo. Pero la explosión de redes y métodos de pago —desde billeteras y aplicaciones para mover dinero hasta blockchains, junto con la infraestructura de pagos tradicional — ha creado a una experiencia fragmentada. A menudo, cada solución opera dentro de su propio ecosistema aislado. Pero esto está comenzando a cambiar. Ahora que las empresas de pagos están dando prioridad a la interoperabilidad, pronto veremos un futuro más fluido en cuanto al movimiento global de dinero: uno en el que pagar entre servicios es tan fluido como usar cualquier servicio, derribando barreras y ofreciendo una infinidad de beneficios a los usuarios finales, a las instituciones financieras y a sus clientes corporativos, a fintechs y a los proveedores de aplicaciones por igual. En 2024 seguiremos viendo una colaboración en todo el ecosistema de pagos —entre bancos, instituciones financieras, comercios, proveedores/facilitadores de tecnología y emisores— lo que nos llevará a una mayor inclusión financiera global, accesibilidad y compatibilidad e interoperabilidad entre sistemas. Esperamos ver más el desarrollo de tecnologías para ayudar tanto a los consumidores como a las empresas a navegar las complejidades del movimiento de dinero transfronterizo. La infraestructura abierta resuelve los problemas difíciles de los pagos, facilitando el comercio. Hoy, como consumidores, si una solución tecnológica no nos conviene, la descartamos porque sabemos que probablemente existe una opción mejor, más fácil y más adecuada. Y los pagos no son inmunes a este tipo de expectativas. En 2024 esperamos un cambio notable hacia una infraestructura/plataforma más modular y agnóstica en tecnología de pagos, lo que hará posible que las empresas puedan brindar más fácilmente el tipo de experiencias que los consumidores esperan. ¿Qué significa eso en la práctica? Significa que las empresas puedan usar los productos y servicios que necesitan cuando los necesiten. ¿No tienes una buena solución de tokens? Agrega una a tu conjunto de tecnologías disponibles. ¿Necesitas una mejor experiencia omnicanal? Implementa una sin desmantelar toda la pasarela de pagos. Los servicios agnósticos de pagos (independientes de la red) crean soluciones “plug-and-play” para resolver problemas verdaderamente complejos. No solo veremos que más empresas de pagos transformarán su infraestructura con este tipo de herramientas abiertas, sino que cada vez más los negocios se beneficiarán de estas nuevas capas y capacidades. Como resultado, el mundo del comercio será más fácil de operar. Los consumidores esperan soluciones personalizadas. Para los comercios, bancos e instituciones financieras, los servicios hacen esto posible. Las expectativas de los consumidores están dando forma a algo más que a una infraestructura de pagos. Los consumidores esperan cada vez más tener una experiencia personalizada y adaptada a ellos. Así sea un comercio o un banco, dar a los consumidores la experiencia que esperan —rápidamente— puede tomar escasos recursos técnicos y de ingeniería, o conllevar mayor complejidad de la que podrían estar preparados para asumir. Como resultado, más empresas buscan soluciones basadas en asociaciones o servicios gestionados para cerrar la brecha. Los servicios de valor agregado creados a través de alianzas pueden ayudar a las empresas a dar a los consumidores lo que quieren, sin tener que interrumpir sus negocios o desarrollar nuevas capacidades internamente — esfuerzos que pueden ser costosos, llevar mucho tiempo y aún así no garantizar el éxito. Con una creciente dependencia hacia los pagos digitales, hay una mayor urgencia en torno a estas decisiones, y las decisiones que tomen hoy los comercios, los bancos y las instituciones financieras probablemente se sentirán a lo largo de sus años operativos y más allá en el futuro. Estas mejoras pueden servir como vehículo para liberar todo el potencial y la eficiencia de una empresa, ayudando a generar confianza en los clientes y a moverse con mayor velocidad durante un momento de cambios rápidos. La IA brinda nuevas oportunidades —y desafíos— a los pagos Poco más de un año después de que los modelos LLM (grandes modelos de lenguaje) irrumpieran en escena, una de las aplicaciones futuras más emocionantes de la IA generativa es la lucha contra el fraude, específicamente, en la oportunidad de analizar y aprender de una cantidad de datos sin precedentes en comparación con los modelos predictivos tradicionales. La próxima generación de IA tiene el potencial de tomar información de múltiples dominios y fuentes y generar nuevas perspectivas, ayudando a desarollar herramientas de fraude que sirvan para tomar decisiones más informadas y precisas a fin de diferenciar las transacciones fraudulentas de las compras legítimas. La IA generativa también transformará las formas en que trabajamos, mejorando el producto, la estructura de datos, los modelos, las operaciones y la infraestructura. En Visa ya estamos viendo una mejora neta del 30% en la productividad de la codificación, ya que las tareas repetitivas/que consumen tiempo (por ejemplo, generación de códigos repetitivos) son manejadas muy bien por las herramientas de IA generativa, liberando así a los ingenieros para que se enfoquen en producir códigos de alto valor que dan como resultado productos con los que podemos diferenciarnos en el mercado. La IA también presenta nuevos desafíos en materia de pagos. Las herramientas de IA generativa ayudarán a los cibercriminales a crear estafas de phishing más realistas, haciendo que sea más difícil para los consumidores detectar los errores gramaticales y ortográficos que antes eran característicos. Todo esto eleva el estándar para las empresas y los consumidores, los cuales necesitarán adaptarse a un panorama de amenazas en evolución.Los viajes están regresando con mucha fuerza. Con lo peor de la pandemia ya en el pasado, la gente está viajando mucho otra vez y se espera que el impulso continúe en los próximos meses. ¿Qué está impulsando este repunte? El anhelo de relajarse y disfrutar unas vacaciones sin estrés, después de años de las “molestias” causadas por la pandemia de COVID-19, por decirlo de alguna manera. Según el estudio Global Travel Intentions Study 2023 de Visa, más del 70% de los viajeros están al tanto del aumento del costo de las vacaciones, pero la mayoría está decidida a viajar de todos modos, y solo el 4% tiene previsto reducir sus planes de viaje. A nivel mundial, los viajeros esperan con ansias hacer un promedio de 2 viajes de placer en los próximos 12 meses, y aún más en el caso de los viajeros con mayor poder adquisitivo. Pero no todo lo relacionado con los viajes es un escape de la era de la pandemia. Se mantiene una preferencia por la flexibilidad en los planes de viaje, y la prioridad que se da a la seguridad y a la limpieza se han convertido en impulsores claros para elegir el alojamiento. Aparte de los artículos de menor costo, los viajeros están optando principalmente por experiencias de pago seguras, digitales y sin contacto. Y aunque muchos turistas están al tanto del turismo y los viajes sustentables, una investigación realizada por Visa y Oxford Economics reveló que el 41% siente que carece de información respecto a opciones de viajes sustentables y el 36% cree que la información disponible no es creíble. Soluciones como la alianza de Visa con Ecolytiq, en la los consumidores pueden ver las emisiones de carbono estimadas en función de sus transacciones, y Travalyst, una iniciativa global de viajes sustentables que presenta a los consumidores información sobre sustentabilidad más consistente y visible – comenzando por el alojamiento y la aviación – pueden ayudar a cerrar la brecha. El cambio puede ser buenoEn última instancia, el cambio puede ser bueno, especialmente cuando significa mejores resultados para consumidores, empresas, comunidades y economías. Y si el cambio representa un mundo en el que las pequeñas empresas pueden servir cada vez más a un mercado global, en el que la infraestructura abierta y los servicios administrados pueden ayudar a que los bancos, las instituciones financieras, las empresas y los consumidores obtengan las soluciones que necesitan —y en el que mover valor entre redes es tan fácil, fluido y seguro como hacerlo a través de una sola red— entonces no vemos la hora en que ya arranque el 2024. |