En los últimos años del nivel medio-superior los adolescentes tienen que enfrentarse a la difícil decisión de qué estudiar, hecho que no resulta sencillo debido a la amplia gama de opciones y formatos que ofrecen las instituciones de educación superior, así como a la presión de las expectativas familiares y sociales de la que son objeto. Y aunque es positivo que exista una gran diversidad de especialidades en el mercado de donde los jóvenes pueden elegir, esto también complica la elección de hacia dónde encaminar su desarrollo profesional.
Para hacer de este proceso algo más sencillo, especialistas dedicados a la orientación vocacional se han convertido en recurso importante pues permiten que las futuras generaciones de universitarios obtengan la información necesaria para definir las metas y objetivos profesionales a alcanzar en los próximos años.
Ingrid Fleischer Kepfer, Coach certificada por ICF (International Coaching Federation), asegura que “el coaching como herramienta es muy efectiva para ayudar a los adolescentes o adultos jóvenes en la elección de carrera profesional, pues se enfoca en diseñar una guía y un proceso informado de las opciones que existen en el mercado. El objetivo de esta metodología es entender cómo funciona el joven, su mente y su cerebro, cuáles son sus fortalezas, sus estilos de aprendizaje predilectos, etc. de modo que tenga más conocimiento de sí mismo, y sea esta información la que lo ayude con el diseño de orientación vocacional”.
La especialista comparte seis beneficios de recurrir al coaching como ayuda para elegir qué carrera estudiar:
- Autoconocimiento: contribuir a que estos jóvenes sean conscientes de en qué momento de vida se encuentran y reconocer que están tomando decisiones que tendrán impacto a largo plazo.
- Definición de metas: ayudar a visualizar ese futuro y, a partir de eso, construir un proyecto de vida y de desarrollo profesional propio.
- Identificación de opciones: la información es la clave en un proceso de toma de decisiones, por lo que el coaching ayuda a conocer las opciones del mercado, valorar las preferencias personales, entender las implicaciones a largo plazo de esta elección, evaluar incluso la situación económica, entre otras cosas que influyen.
- Planificación y ejecución: concientizar que este es quizá uno de los proyectos más importantes en sus vidas, por lo que se requiere planear de manera responsable cuáles serán los siguientes pasos en esta etapa de independencia y la autonomía que están iniciando.
- Desarrollo de habilidades: visibilizar las habilidades que se necesitan trabajar y trazar un plan para lograrlo.
- Mejora de autoconfianza: en la medida que las personas se conocen mejor a sí mismas y a sus entornos, se empoderan para diseñar y liderar su propia vida.
La metodología del coaching es un proceso, uno que lleva su tiempo. Los especialistas sugieren trabajar con los jóvenes en varias sesiones para así conseguir la suficiente información y claridad necesaria para tomar decisiones acertadas.
El coaching es una herramienta con mucho poder para ayudar a los jóvenes en el proceso de orientación vocacional, pues con ella pueden ser más conscientes de sí mismos, así como encontrar el apoyo y los espacios que necesitan para explorar, descubrir y tomar decisiones informadas que impactarán el resto de sus vidas.