Un auditorio nacional que lució como en sus mejores épocas, se vistió de gala para despedir a La Castañeda en su último concierto.
La fanaticada se apostólica desde muy temprano para darse cita en las inmediaciones del recinto de reforma.
El merch de de una de las bandas más representativa del rock mexicano, se despedía de los escenarios con su alineación completa.
Luego de 36 años de vida musical, La casta ha decidido poner fin a una carrera exitosa, lidereada por Salvador Moreno comenzó la noche con performance y música icónica.
La banda que interpreta Cénit comenzó su vida musical en 1989, formándose como una de las bandas más importantes y representativas del rock mexicano urbano, durante este tiempo tuvieron éxitos discográficos, pero lo más importante llevaron un sonido original que inmediatamente fue arropado por la fanaticada.
Sin duda ¡Vaya noche!, una noche increíble. Después de 36 años de rock, una larga trayectoria, llegamos a un punto incierto, de incertidumbre, la historia nos depara algún misterio que aún no conocemos”, enfatizó el lider y vocalista de la casta, Salvador Moreno, está noche en el escenario del Auditorio Nacional.
Recordar a la casta no remonta a esos toquines con la cuca, juguete rabioso, la Lupe y muchas bandas más que conformaron uno de los exquisitos más importantes del rock urbano mexicano. A lo largo y ancho de la república mexicana La casta se ganó el respeto de generaciones, un sonido muy singular y con la voz peculiar de chava Moreno consagraron a la casta, como una de las instituciones más grandes en nuestro país.
Una escenografía que ambientó cada tema y cada pasaje del performance que se proyectaba en el Auditorio Nacional, fiel a su estilo la casta con la voz poderosa de su vocal y líder Salvador Moreno, rmentre los temas que recorrieron destacaron “Todo pasará”, “Loco”, “La fiebre de norma” y “Gris Normal”.
La Casta fue acompañado de varios invitados como Héctor Quijada, del grupo La Lupita con quien interpretaron “La dosis”; el segundo invitado de la noche fue José Manuel Aguilera, del grupo La Barranca, junto a los festejados cantó “Amantes” y “Tu culto”.
Está noche también estuvieron los “Saxitos”, hijos del fundador de Maldita Vecindad, Sax para cantar “La espina”, homenaje póstumo a su padre, que decir de don Armando Palomas que cantó “Transfusión”.
Para este gran cierre épico escuchamos temas irreverentes y profundos como “La misteriosa”, “Cenit”, “Tóxico mágico”, “Ciudad psicótica”, “Ámbar” conformaron parte de 30 canciones que ofrecieron la casta en su despedida, que aproximadamente duró dos horas, en un Auditorio Nacional vibrando.
Para convertir esta celebración en un concierto épico podían faltar las voces la banda y sus canciones en este final
“Gracias por su vibra, su entrega, su amor, todos estos años; aquí estamos juntos, unidos en este momento inmortal e inolvidable”, concluyó Salvador Moreno líder y vocalista de La Castañeda.
Con sentimientos encontrados cada integrante de la banda tomó la foto final y algunos fanáticos con los ojos entrecortados, ¡¡¡hasta pronto La Castañeda!!!