Anoche, el Auditorio Nacional fue testigo de una velada mágica e inolvidable con la presencia de la inigualable Lila Downs. El recinto estaba completamente lleno, con miles de seguidores ansiosos por escuchar la voz poderosa y emotiva de esta gran artista.
El ambiente vibraba de emoción y expectativa desde el inicio, y la noche no defraudó.Uno de los momentos más memorables fue cuando Downs interpretó Son de Difuntos. Como si el espíritu del Día de Muertos se hiciera presente, un par de catrinas caminaron entre el público, sorprendiendo y maravillando a los asistentes, hasta que finalmente subieron al escenario para acompañar a la cantante, creando una escena visual impresionante que complementaba la fuerza de la canción.
El público coreó incansablemente cada uno de sus temas, demostrando el profundo cariño que sienten por la cantante. Downs también aprovechó para compartir el escenario con algunos invitados especiales. Junto a Joss Favela, interpretó dos canciones que desbordaron sentimiento y melancolía: Te Hubieras Ido Antes y El Último Trago, una combinación que hizo vibrar al público y llenó de aplausos el auditorio.A lo largo de la noche, Lila Downs interpretó muchos de sus éxitos, cada uno de ellos recibido con entusiasmo y ovaciones.
Pero el momento cumbre llegó hacia el final, cuando la artista interpretó La Llorona, acompañada por el cantante Rodrigo Cuevas, quien aportó su toque especial y único a este clásico de la cultura mexicana.Finalmente, el concierto cerró de manera extraordinaria con la participación de Ronda Machetera, quienes tomaron el escenario para interpretar algunas canciones que pusieron a bailar a los presentes y cerraron la noche con una energía desbordante. Fue una velada que quedará en el recuerdo de todos los asistentes, llena de música, tradición y una conexión profunda entre Lila Downs y su público.