Aunque hay múltiples factores, uno de los principales es por diferencias con sus superiores; tan solo en 2022 más de 60 mil mexicanos renunciaron por este motivo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). No obstante, hay otros motivos más agradables, como por ejemplo: mejores oportunidades laborales; emprender, estudiar una maestría o incluso para tomar un descanso. Sin embargo, antes de esta decisión, es importante prepararse e informarse para que las finanzas personales no se vean afectadas. 1.- Ve dónde estás financieramente. Antes de dejar un trabajo es necesario hacer una evaluación financiera, es decir saber si tienes deudas; gastos recurrentes que no puedes posponer; préstamos o hipotecas que pagar; responsabilidades como algún dependiente económico, entre otros factores. Cuando los hayas identificado, es recomendable hacer un presupuesto, que funcione como desglose de todos esos gastos y así puedas conocer cómo están tus finanzas, e inclusive saber si puedes dejar ese trabajo tranquilamente y sin preocupaciones o si debes organizarte mejor antes de irte. Por otro lado, existe una herramienta conocida como “el colchón financiero”, el cual sería la cantidad total de los gastos mensuales de los cuales no puedes prescindir multiplicado por seis, que equivale a seis meses, en caso de que te quedes sin ingresos por ese lapso. Este tip te puede ayudar a planificar de mejor manera. 2.- Seguimiento de gastos y planeación constante. Si ya tomaste la decisión de renunciar es importante que la organización sea tu mayor aliada respecto a tus gastos. Existen diversos métodos que pueden ayudarte, por ejemplo las apps de pagos, en donde puedes pagar servicios, como internet, servicios estatales o recargas telefónicas de forma recurrente y muy fácil. De esta manera podrás tener la mayoría de tus gastos cubiertos en un solo lugar, sin necesidad de tener varias aplicaciones o ir a sucursales. Échale un ojo a DiDi Pay, sus opciones y cashback. Por otro lado, existen otros instrumentos financieros que brindan beneficios cuando haces uso de ellos y que puedes aprovechar en situaciones difíciles, estos son puntos o cashback, como el que da DiDi Card. 3.- Asegúrate de recibir lo que te corresponde. Finalmente, después de haberte organizado de manera financiera, lo siguiente es presentar tu renuncia y verificar que tu finiquito sea correcto. La Ley Federal del Trabajo define el finiquito como una remuneración monetaria que el empleador debe entregar al trabajador por la rescisión del contrato. Éste debe ser calculado siguiendo varios lineamientos y por lo regular se constituye de los siguientes factores, sin embargo, pueden variar dependiendo de cada situación y contrato.Salario y prestaciones pendientes, así como partes proporcionales de aguinaldoPago de vacaciones, prima vacacional y antigüedad proporcionales a los días laboradosSi tu fuerte no son los números, existen varios sitios en línea que te pueden ayudar a hacer este cálculo de manera automática, únicamente solicitando cierta información; de esta manera podrás hacerte una idea de la cantidad aproximada que recibirás. 4.- Procura terminar la relación laboral de la mejor manera. Aunque puede sonar muy obvio, es necesario recordar que ante todo debes finalizar esa relación laboral de manera profesional y sin altercados, dado que a veces podrías encontrar a tus jefes o a tus compañeros en otras circunstancias y siempre es mejor salir de la mejor manera. Lo mejor siempre será anticipar escenarios, organizarse y encontrar soluciones, que puedan ayudarte a crear mejores condiciones antes de presentar tu renuncia, para que así tu mayor concentración esté en dar los siguientes pasos de tu vida personal y laboral. |