¿Sabías que existe un estrés laboral bueno y uno malo?

El estrés es un conjunto de reacciones fisiológicas que las personas experimentan ante una situación externa como alguna enfermedad, exceso de trabajo, un nuevo trabajo, cambios en su estilo de vida, entre muchas otras. Contar con la asesoría de un coach profesional puede ayudarnos, primero a detectar qué tipo de estrés es el que se tiene; porque existen varios, y posteriormente para saber cómo abordar los motivos de dicho estrés y resolverlos.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México 8 de cada 10 personas (75% de la población) padece fatiga por estrés laboral; esto supera cifras de países como China y Estados Unidos. Y la Asociación de Internet Mx presentó un estudio en septiembre 2021 sobre el estrés laboral en el país, que reveló que un 46% de los encuestados ha padecido estrés laboral en los últimos 2 años principalmente por temor a perder el empleo.

Si bien el pasado 15 de julio entró en vigor en México una nueva norma oficial de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, que regula las condiciones de salud y seguridad para un esquema híbrido laboral, el estrés continúa siendo un factor presente en la vida de los trabajadores. Esto por diversos factores, no solo por la situación laboral, sino también por la post pandemia así como el contexto o situación que cada ser humano vive; y afecta no sólo la productividad sino también la salud mental de las personas.

Si nos enfocamos en el estrés laboral se dice que se tienen dos: Eustrés o estrés positivo y Distrés o estrés negativo.

En el caso del “eustrés”, el cual es considerado positivo, ya que permite generar una respuesta emocional positiva, propiciar la acción, promueve la adaptación a situaciones difíciles, genera un ambiente de competencia, permite a la persona una autopercepción positiva, y en general provoca un efecto general de alegría o satisfacción. Por lo que aunque parezca contradictorio cierto nivel de estrés en nuestras vidas es necesario.

Por el otro lado tenemos el denominado  “distrés” o estrés negativo, que provoca síntomas físicos como cansancio o fatiga, dolores de cabeza, molestias estomacales, hasta llegar a un desgaste psicológico e incluso provoca un desorden fisiológico, al grado de afectar severamente la salud física o mental, y el rendimiento y la productividad de la persona.

Es por ello que cuando comenzamos a detectar ciertos síntomas, es tiempo de tomar cartas en el asunto y apoyarse de un profesional que nos ayude. El coaching es una herramienta muy valiosa que ofrece posibilidades para desarrollar competencias personales en el manejo del estrés y generar un balance entre tu vida personal y laboral.

A través de un programa de coaching enfocado al manejo del estrés es posible disminuir el impacto de este y generar cambios de actitudes en las personas que les permita reforzar la confianza en sus capacidades, en sus compañeros de trabajo y así avanzar con los pendientes, actividades y objetivos que les pueden generar este estrés.

Apoyarse de un coach certificado por ICF para un programa enfocado al manejo del estrés puede generar diversos beneficios entre ellos incrementar la productividad laboral, organización de tiempos, planeación de actividades por prioridad, cumplimiento de objetivos y un balance entre tu vida laboral y personal.

Para más información visita: https://coachingfederation.org/ 

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