Se dice que los esports y las relaciones románticas rara vez van de la mano, sin embargo, la realidad puede ser diferente.
Es sabido que muchas personas tienen problemas para entender la afición de sus parejas por los videojuegos, así como para integrarla en su relación sin sentirse desplazadas, pero, aunque este tipo de “amor de tres” no siempre es acordado, muchas veces también funciona sin dificultad y puede, inclusive, hasta fortalecerlos.
Para comenzar, llamemos a cada cosa por su nombre: esports o deportes electrónicos no son más que un concepto utilizado para nombrar las competencias de videojuegos organizadas a nivel amateur o profesional. Por su parte, un jugador profesional de esports, es un jugador de videojuegos que hoy en día tiene la misma consideración que la de un deportista tradicional: ambos entrenan, compiten y se benefician económicamente de ello.
Ángel Rodrigo “Fayonix” Nandayapa Hernández Mid Laner de Atheris Esports, señala que la vida de un jugador suele ser sencilla, pero a la vez difícil, ya que se sacrifican muchas cosas a cambio de hacer lo que te gusta “…tienes que adaptarte a pasar mucho tiempo en un cuarto frente a un monitor y no tienes suficiente tiempo para hacer las cosas que te gustaría como salir o convivir”.
Y dicho esto ¿será fácil tener una pareja en esta profesión? “Fayonix” comenta que no realmente “…depende mucho de tu novia/o/e, ya que como jugador profesional no tienes tanto tiempo para salir a comer o cenar por estar entrenando y dependes mucho de tus días libres; es algo que puede causar problemas en algún punto. Por su parte, Dante Alejandro “Flacoyo” Díaz Rosales, Mid Laner de Reven Esports, señala que puede resultar sencillo si es que se tienen los mismos gustos “…si la afición no es compartida, puede crear tensión”.
Ambos calculan que un 75% de los jugadores dentro de los esports no tienen una pareja sentimental, la mayoría porque el tema de afición y tiempos se torna complicado.
Pero entonces ¿Qué hacer si eres gamer y deseas tener una relación romántica? Aquí algunos consejos:
- Las parejas pueden transmitir al otro el interés por una actividad que desconocen. Pasa con las películas, la música, los viajes, el deporte ¿por qué no con los videojuegos?
- Busquen algo que tu pareja pueda hacer mientras entrenas. Por ejemplo, si ama la lectura, tal vez pueda concentrarse en leer su libro favorito mientras tú juegas.
- Asegúrate de pasar tiempo de calidad mientras comparten tiempo juntos. Si bien es sabido que es poco el tiempo de convivencia, si le das la seguridad y atención que necesita cuando no estás jugando, no sentirá la necesidad de luchar por recuperar el tiempo “perdido” mientras lo haces.
- No hables constantemente sobre videojuegos. A tu pareja podría no gustarle que te pases todo el día jugando, pero mucho menos que hables sobre esto cuando están juntos.
- No tienen que compartirlo todo, de hecho, es más sano que cada uno tenga su espacio. En estos casos, lo más efectivo es que lleguen a acuerdos sobre cuándo los videojuegos comienzan a ser un problema. Hacer concesiones es parte de tener una relación funcional.
- Por último, sé honesto. Dile a tu pareja cuánto tiempo debes entrenar y jugar videojuegos. Explícale los motivos por los cuales necesitas hacerlo durante ciertas horas.
Como conclusión, la mejor manera de que los videojuegos en vez de alejar acerquen a las parejas es teniendo comunicación y comprendiendo los gustos y disgustos del otro. Así que ahora que ya lo sabes ¡ve, juega y gana esta partida amorosa!