Aunque muchos creen que broncearse parcialmente es seguro, los rayos del sol penetran la piel y activan los melanocitos en todo el cuerpo, lo que puede resultar en daños cutáneos graves.
El concepto de un “bronceado saludable” es un mito. Los pacientes a menudo llegan a la consulta diciendo: “Fui a la playa, doctora, y solo me bronceé las piernas; los brazos, pero no la cara.”
Sin embargo, aunque uno se broncee solo una parte del cuerpo, los rayos del sol penetran la piel y activan los melanocitos, las células responsables del pigmento en la piel. “Esto significa que aunque solo se expongan las piernas, los melanocitos se activan desde los pies hasta la cara”, comenta la Dra. Karen Carrillo.
Es común escuchar a los pacientes preguntarse por qué se manchó su cara si fue lo que más cuidaron, utilizando protector solar, antioxidantes, sombreros y gafas. La respuesta está en que el bronceado de cualquier parte del cuerpo es dañino. “No existe el bronceado perfecto, y es crucial entender que incluso un ligero bronceado puede ser perjudicial”, explica la experta.
En este contexto, Cantabria ha lanzado en México el bloqueador solar Bronze Heliocare 360, que no solo protege la piel del sol sino que también proporciona un toque de brillo saludable. Además, se recomienda el uso de tabletas de fotoprotección oral, que aunque no sustituyen al bloqueador solar, potencian su efecto. Estas tabletas ayudan a que los melanocitos no sean tan sensibles al sol, reduciendo el riesgo de quemaduras por exposición prolongada.
Muchas personas buscan broncearse y terminan con quemaduras graves que pueden requerir hospitalización. Las quemaduras severas pueden llevar a infecciones en la piel o a la aparición de manchas. Por ello, la mejor estrategia es evitar la exposición prolongada al sol.
“Si se desea salir a caminar o hacer ejercicio al aire libre, es recomendable hacerlo entre las 6 y las 10 de la mañana, o después de las 6 de la tarde, evitando las horas de mayor intensidad solar entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde”, recomienda la Dra. Carrillo.
Para aquellos que van a la playa, es esencial utilizar protección solar adecuada. Actualmente, existe ropa con filtros solares como gorros, mangas, trajes de baño y lentes, que deben complementarse con el uso de bloqueador solar cada 4 horas, cubriendo todas las áreas expuestas del cuerpo. Los antioxidantes bio-orales, como los de Heliocare 360, también son recomendados: dos tabletas al día durante la estancia en la playa y una diaria durante 3 a 6 meses.
Es importante recordar que no se deben realizar tratamientos invasivos como láseres tres semanas antes y tres semanas después de haber estado en la playa. En caso de quemaduras, se debe consultar a un médico especialista para recibir un tratamiento adecuado que repare e hidrate la piel, minimizando el daño.
Evitar la exposición solar prolongada y utilizar los productos adecuados de protección es la mejor manera de mantener una piel saludable.