FREENERGY: de la seguridad vial a la generación de energía limpia

Ciudad de México, 19 de agosto de 2025 – Cuatro estudiantes del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México celebran que su iniciativa FREENERGY obtuvo el segundo lugar en el concurso Xignux Challenge 2025, un certamen de innovación y sustentabilidad, con la propuesta de aprovechar los topes viales para generar energía limpia.

De la seguridad a la sustentabilidad

Inspirados por la realidad de que los topes son parte del paisaje urbano en la Ciudad de México, el equipo integrado por Jorge Luis Zavala Álvarez, estudiante de Ingeniería Mecatrónica, María Fernanda Ballina Díaz, estudiante de Ingeniería Física Industrial, Jorge Luis Gómez López y Uriel Castelán Hernández, estudiantes de Ingeniería Industrial y de Sistemas, diseñaron FREENERGY, un proyecto que integra módulos piezoeléctricos en topes fabricados con caucho reciclado de llantas y plásticos industriales.

Jorge Luis Zavala explicó que “la presión activa los módulos, generando electricidad y, de acuerdo con sus cálculos, un solo automóvil produce 0.98 watts; en zonas de alto flujo vehicular, como accesos a centros comerciales, un solo tope podría generar hasta 47 kilowatts al día, energía suficiente para encender 200 focos o alimentar 15 cámaras de seguridad”.

Aunque la energía producida por el paso de un solo auto es reducida, la fuerza de este sistema radica en el tránsito constante de múltiples vehículos sobre el tope. Por esta razón, en una primera etapa buscan instalar sus topes en lugares con tráfico constante y concurrido, como plazas comerciales, universidades y hospitales, donde hay un flujo vehicular continuo los siete días de la semana.

El proyecto no solo apunta a generar energía limpia, sino que también se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, pues al utilizar materiales reciclados contribuye a la reducción de residuos y a la disminución de la huella ambiental.

Más que un reto académico

Ganar el segundo lugar en un concurso que evaluó 350 propuestas requirió mucho más que una buena idea. El equipo vivió 24 horas intensas de ajustes técnicos, presentaciones y trabajo colaborativo.

“Este concurso es algo inolvidable porque salimos con conocimientos de pitch, de manejo de nervios, de cómo comunicar ideas del modelo de negocio. Mientras, que, para el proyecto, es la oportunidad de pasar de una idea a una realidad, de hacer crecer lo que hemos trabajado”, contó Jorge Luis Gómez.

Este reconocimiento incluye un premio económico que los estudiantes destinarán al desarrollo de un Producto Mínimo Viable (MVP) antes de que termine el año. Con este prototipo, podrán medir la generación real de energía, optimizar materiales y atraer a posibles inversionistas con el objetivo de llegar preparados para competir en la categoría de prototipado del Xignux Challenge en mayo del 2026.

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