Las noches del 22 y 23 de marzo del 2022 quedarán para la eternidad. Con dos fechas llenas de música, talento y muchísima magia, la cantante, compositora y antropóloga Lila Downs llenó el máximo recinto de la cultura en México con un emotivo repertorio lleno de historia, dignidad y reconocimiento por las raíces.
Dos noches que parece haber planeado y preparado toda la vida, en las que Lila Downs conmovió a los cientos de asistentes que agotaron por completo los boletos para su presentación en Bellas Artes, en lo que ya se empieza a catalogar como una de las noches más mágicas que ha presenciado este extraordinario recinto, en cuanto a la música mexicana interpretada por mujeres. 70 personas en escenario (entre músicos y bailarines), invitados de primera calidad como la ganadora del Grammy Natalia Lafourcade, el tenor más importante de México Javier Camarena, el poeta Mardonio Carballo, entre muchos otros fueron la compañía que tuvo Downs para su show de poco más de 2 horas en la artista consagró una carrera de casi 25 años de trayectoria.
“Poder estar aquí es un triunfo para lo que representa mi repertorio”, contó Lila Dows recordando sus primeros estudios en su natal Oaxaca. “Mis canciones hablan sobre las mujeres que muelen el mole, sobre el maíz, sobre los migrantes; sobre la vida que puede parecer marginal, pero que hoy tengo la oportunidad de acompañar al lugar que les pertenece”.
Nacida y criada tanto en Oaxaca como en Minnesota, Lila Downs es hija de una mujer indígena mixteca y un padre angloamericano. Esa particular mezcla de culturas le dio una visión particular que se ha visto plasmada en canciones como “Semilla de Piedra”, “Son del Chile”, “Tortolita”, “Cumbia del Mole”, “Tiembla”, “La Martiniana” e inolvidables interpretaciones como sus versiones de “Cucurrucucú Paloma”, “Llorona”, “Paloma Negra”, entre otras que pocos habrían pensado escuchar en Bellas Artes antes de estas noches.
La producción audiovisual fue grabada por Sony Music, con quienes lograron una gran participación en conjunto, y que quedará grabado para la posteridad. “Esto es algo que preparamos con mucho cariño y que más gente merece ver. Es un recorrido por mi pasado, uno que no sería lo mismo sin el hermoso pueblo en el que crecí, Tlaxiaco. Entonces también es su historia: la identidad mixteca, la migración, la muerte y el pulque, porque mi abuelita era pulquera y sin ella nada sería lo mismo”.