La noche de ayer, Trueno encendió el escenario del Pepsi Center de la Ciudad de México en un concierto que quedará en la memoria de los fanáticos por mucho tiempo. Desde el primer momento, la energía fue abrumadora, y la multitud, que llenó el recinto, se entregó por completo, cantando cada una de las canciones como si fueran himnos personales.
El espectáculo arrancó con fuerza cuando Trueno abrió con “PLO PLO”, y de ahí en adelante, la intensidad no hizo más que aumentar. El rapero argentino, conocido por su inconfundible estilo y líricas potentes, no dio tregua, manteniendo al público de pie y vibrando al ritmo de su música.
El setlist incluyó una impresionante variedad de éxitos, con temas como “BZRP FREE”, “FUCK EL POLICE” y “NIGHT”, que resonaron con fuerza en el venue. Cada vez que el bajo hacía temblar el suelo, los asistentes respondían con saltos y cánticos, en una comunión absoluta con el artista.
A medida que la noche avanzaba, Trueno dejó claro por qué es uno de los referentes más importantes del rap en español. “RAIN III” y “FEEL ME” llenaron de emoción el aire, mientras que canciones como “PANAMÁ” y “REAL GANGSTA” mostraron su versatilidad, cambiando de ritmos con facilidad.
El momento cumbre del concierto llegó con clásicos como “BIEN O MAL”, donde la conexión con el público alcanzó su punto máximo. Pero no fue solo la música lo que destacó: el espectáculo de luces fue imponente, sincronizado perfectamente con cada golpe de la batería, cada acorde, cada verso. Las luces inundaron el recinto, creando atmósferas que iban desde lo épico a lo íntimo, sumergiendo a todos en una experiencia sensorial única.
Con cada tema, Trueno mostró su capacidad para moverse entre géneros, demostrando por qué es uno de los artistas más respetados de su generación. Canciones como “SANGRÍA” y “DANCE CRIP” pusieron el broche final a una noche inolvidable. El público, lejos de agotarse, siguió pidiendo más incluso después de que las luces se apagaron por última vez.
Sin duda, el concierto de Trueno en el Pepsi Center fue una celebración de la música urbana, de la pasión de sus seguidores y del talento innegable del rapero. Una noche de rap, luces y conexión genuina, donde Trueno dejó su huella en cada corazón presente.