· En México un millón 300 mil personas tienen esta enfermedad, la OMS calcula que para 2030 en el mundo habrá 78 millones de personas con Alzheimer, al ser la demencia más común al representar entre el 60 y 70% de los casos.[1]
· Según el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, en México 10% de los pacientes con Alzheimer son mayores de 65 años, 45% rebasan los 85 años de edad.
· Se trata de una enfermedad degenerativa que produce la muerte progresiva de las neuronas y no tiene cura, pero en la que el mundo investiga la manera de retrasar sus efectos: Miriam Jiménez, especialista en neurología.
Ciudad de México, a 20 de septiembre de 2023.- La detección de síntomas tempranos como la pérdida de la memoria para recordar eventos recientes o recién aprendidos, problemas de concentración y confusión, ayuda al manejo del paciente.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del INEGI, en 2020 en México residían 15.1 millones de personas de 60 años o más, es decir 12% de la población total, cifra que se prevé en 2030 llegue a representar 15% y alrededor de 23% en 2050[2].
Las cifras demográficas muestran a México como un país en proceso de envejecimiento que deberá desafiar al Alzheimer, ya que según la Organización Mundial de la Salud es la forma más común de demencia y puede representar entre un 60 y 70% de los casos[3].
“El Alzheimer es un padecimiento degenerativo del cerebro que provoca el deterioro de la memoria, el pensamiento y conducta de quien la padece, se estima que en México un millón 300 mil personas tiene esta enfermedad, que no tiene cura y produce la muerte progresiva de neuronas”, explicó la doctora Miriam Jiménez, miembro de la Academia Mexicana de Neurología y directora médica de Biogen México.
Es por ello, que, en el marco del Día Mundial del Alzheimer, a conmemorarse el 21 de septiembre, es preciso hablar de este padecimiento el cual, aunado a la afección al paciente, tiene un importante impacto físico, emocional, económico y social en el cuidador, ya que el paciente no puede estar sin el apoyo de otra persona, agregó la especialista.
Dijo que aunque “se trata de un padecimiento que no tiene cura, en el mundo los investigadores trabajan en explorar las causas que la producen, así como en encontrar alternativas médicas para retrasar el deterioro de estos pacientes que se manifiesta por la pérdida de la memoria hasta el punto de avanzar a perder la capacidad de responder al entorno, así como del deterioro físico que los puede incapacitar incluso de caminar, hablar y deglutir”.
Información del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía sostiene que la enfermedad afecta por igual a hombres y mujeres de edad avanzada, aproximadamente 10% mayores de 65 años y un 45% a mayores de 85 años, aunque ésta puede manisfestarse en personas jóvenes.
La doctora Jiménez señaló que existen dos tipos de Alzheimer: la de aparición temprana y la de aparición tardía. “En la aparición temprana o familiar los signos se muestran por primera vez entre los 30 y 65 años de edad, es poco frecuente y se relaciona directamente con un tema hederitario; en el caso del Alzheimer de aparición tardía es la forma más común y se presenta en personas de 60 años en adelante, por lo que podemos decir que el envejecimiento no es más que un factor de riesgo, no necesariamente una condición para sufrir esta enfermedad”.
La vejez, predisposición genética, un estilo de vida poco saludable y sedentarismo son algunos de los factores de riesgo, sin embargo, “la detección de síntomas tempranos como la pérdida de la memoria para recordar eventos recientes o recién aprendidos, problemas de concentración y confusión; pueden ayudar a tener un manejo médico que permita controlar las alteraciones conductuales, aunque no a curarla”, aclaró.
“En este Día Mundial del Alzheimer es preciso difundir el conocimiento de este padecimiento, para que familiares sepan de las alternativas de apoyo en el cuidado, ya que se sabe que 80% de los pacientes son tratados en sus hogares y sus cuidadores primarios requerirán soporte psicosocial, sociosanitario y socioeconómico”, concluyó la neuróloga.
La Organización Mundial de la Salud calcula que para 2030 en el mundo habrá 78 millones de personas con este padecimiento.[4]