Inició el show de Tame Impala en la Ciudad de México. Donde desde 2016 no se presentaba en el Palacio de los Deportes, así que Tame Impala regresó a la CDMX para dar un concierto junto con su cuarto álbum The Slow Rush.
Con “One More Year” y “Borderline”, inició el espectáculo permaneciendo el vocalista de pie para los primeros temas y después, reposó en un banquillo. Todo lleno de atmósferas astrales que enmarcaban el diseño espectacular del arte digital que impregna sus conciertos.
Con una descarga de visuales hechizantes difuminados en la gigantesca pantalla, muy al estilo conceptual de Tame Impala, junto con las luminarias y rayos láser daban un show espectacular.
Cabe recordar que el concierto estuvo en riesgo de ser cancelado debido a que Kevin Parker, el líder de la banda, sufrió una fractura de cadera. Motivo por el cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Durante el proceso le colocaron tornillos en la cadera. Sin embargo, Kevin Parker y el resto de Tame Impala no decepcionaron a sus fanáticos de México. Pues salieron a presentar el concierto sin mayores inconvenientes.
La velada prosiguió con el sonoro retumbar de “Elephant”, “Lost in Yesterday” y “Apocalypse Dreams”. El público brincaba y danzaba en la increíble fiesta que se formaba a los ritmos de “Mutant Gossip” y el estallido brutal de emociones con “Let It Happen”.
La promesa de proseguir con su primer tocada mexicana fue lanzada en Instagram y como buen hombre de palabra la cumplió. Por lo que si tienen la posibilidad de ir a un concierto de Tame Impala aprovéchenla, de las mejores experiencias.
